Pese a perder millones, Ford apuesta por eléctricos

Los del óvalo azul proyectan perder miles de millones de dólares este año, pero no bajarán los brazos en materia eléctrica.

Ford vive momentos difíciles para su división de automóviles eléctricos, pues la marca ahora proyecta una pérdida de 4.5 mil millones de dólares más de lo esperado este 2023, por lo que ya comenzarán a tomar medidas cautelares.

Los estadounidenses confirmaron que pretende impulsar un plan en donde desarrollarán modelos eléctricos con un margen de ganancia superior, mismos que se verán presentes en el portafolio en los años siguientes.

No obstante, la actualidad dicta que los norteamericanos enfrentan no sólo las pérdidas de millones de dólares, también un ajuste en sus cifras de producción, que no será de 400,000 unidades a partir de 2024, tal como se pensaba.

Para abrir espacio a los nuevos modelos impulsados por batería, Ford vaticina el adiós de tres nameplates vigentes en el portafolio global, con el adiós casi confirmado de la Escape, la Edge y la Transit Connect, productos que podrían desaparecer en su esquema actual.

El plan para la marca consiste en dar espacio a la segunda plataforma eléctrica, misma que comenzará a rendir frutos hacia el año 2026, cuando se introduzcan los primeros productos. Los nuevos vehículos generarían una utilidad superior, siendo también menos complejos, facilitando su producción.

La dependencia de automóviles impulsador por hidrocarburo será menor y, en consecuencia, será más fácil eliminar los nameplates que no son tan exitosos, abriendo paso a nuevas alternativas eléctricas.

Ford no tendrá una nueva Edge para 2024, pues prepara una nueva generación de SUV. Mismo caso para el Transit Connect que, pese a ser popular en Europa, prepara un relevo eléctrico que acapararía más ventas en el viejo continente.

Es así que los millones perdidos hoy día se revertirán a ganancias en el futuro cercano de Ford.