Finalmente se confirma: Checo Pérez regresa a la Fórmula 1 de la mano de Cadillac y con Valteri Bottas como su coequipero a partir de 2026 .
Dos nombres que no necesitan demasiada presentación. Checo Pérez y Valteri Bottas Entre ambos suman más de 500 Grandes Premios, más de 100 podios y la experiencia de haber estado en las batallas más intensas de la última década. En pocas palabras, Cadillac no llega a improvisar, sino con una dupla que aporta solidez y visión de largo plazo.

Un proyecto que empieza desde cero, pero con bases firmes
Lo interesante es que Cadillac no se suma a la Fórmula 1 como espectador de lujo, sino construyendo un equipo desde los cimientos. La operación tendrá tres centros neurálgicos: Fishers (Indiana), Charlotte (Carolina del Norte) y Silverstone (Reino Unido) . Una mezcla curiosa y potente: la ingeniería estadounidense con la tradición técnica europea y todo el respaldo de sus pilotos, como nuestro querido Checo Pérez
Graeme Lowdon, el director del equipo, lo dijo sin rodeos: fichar a pilotos con tanta experiencia es “una señal clara de intenciones”. No solo buscan resultados inmediatos, también liderazgo y guía para un grupo que apenas empieza a dar sus primeros pasos .

Checo: un reto con peso continental
Para Sergio Checo Pérez, esta nueva etapa llega en un punto clave de su carrera. Con seis triunfos en Grandes Premios y el subcampeonato de 2023, su figura conecta directamente con lo que Cadillac busca: hacer del equipo “la escudería de las Américas” .
El piloto mexicano lo dijo con franqueza: siente orgullo de ser parte de un proyecto que nace con ambición, pero también con responsabilidad. Habla de “contar con el apoyo de todo un continente” y de querer que la gente se sienta representada en cada carrera. No es una frase al aire: en él, Cadillac tiene un embajador con enorme poder de convocatoria.
Sergio Checo Pérez añadió: “Unirme al equipo Cadillac de Fórmula 1 es un capítulo increíblemente emocionante en mi carrera. Desde nuestras primeras conversaciones, pude sentir la pasión y determinación detrás de este proyecto. Es un honor ser parte de la creación de un equipo que crezca unido y que, con el tiempo, compita al frente. Cadillac es un nombre legendario en el automovilismo estadounidense, y ayudar a llevar a una marca tan fantástica a la Fórmula 1 es una gran responsabilidad, que estoy seguro de asumir. Me enorgullece ser parte del inicio de un proyecto tan ambicioso y significativo. Estoy muy contento de formar parte de una alineación tan dinámica, y creo que juntos podemos convertir a este equipo en un verdadero contendiente: el equipo de las Américas. Contamos con el apoyo de todo el continente, y queremos hacer que todos se sientan orgullosos”.
Bottas: un nuevo comienzo con espíritu estadounidense
Valtteri Bottas, con 10 victorias en F1 y casi 70 podios, reconoció que sintió “algo diferente” desde las primeras charlas con Cadillac. No es menor que subraye que este proyecto se siente como una visión a largo plazo. Y sí, tiene razón: no todos los días se construye un equipo de cero en la máxima categoría .
Bottas agradeció públicamente a Mercedes por la apertura en esta transición, y dejó claro que lo motiva ser parte de la historia de una marca con tanto peso en el automovilismo estadounidense. Representar “el espíritu americano en los circuitos más grandes del mundo” es, en sus palabras, un privilegio.
Más que un fichaje, un manifiesto
Mark Reuss, presidente de General Motors, lo resumió bien: Bottas y Checo Pérez no solo son pilotos, también representan el tipo de cultura que Cadillac quiere construir. Innovación, profesionalismo y ganas de dejar huella .
Dan Towriss, CEO del equipo, fue todavía más claro: “este no es solo un anuncio de alineación, es el inicio de un nuevo capítulo en el automovilismo estadounidense”. Y tiene sentido: Cadillac busca no solo competir, sino crear un legado que trascienda la pista.
Lo que viene
El debut oficial llegará en 2026, pero el mensaje ya quedó claro: Cadillac no se conforma con participar, quiere ser protagonista en el escenario más exigente del automovilismo. La elección de Bottas y Checo Pérez es la primera prueba de esa ambición.
En un deporte donde los proyectos nuevos suelen tardar en consolidarse, el camino no será sencillo. Pero con dos pilotos curtidos en mil batallas, y con el respaldo de General Motors y TWG Motorsports, parece que este equipo no quiere esperar demasiado para ser tomado en serio.