Jaguar, una marca de lujo que nació en 1922 y durante mucho tiempo ha estado peleando en un segmento dominado por BMW, Mercedes-Benz y Audi. En la historia modera de la marca Adrian Mardell estuvo más de 30 años en la marca, pero a principios de la presente década tomo el cargo de director de las marcas Jaguar y Land Rover.
Adrian Mardell tuvo un destacable desempeño en la empresa durante años, y fue el artífice de la separación de los modelos de Land Rover como marcas independientes, algo que siempre sonó a hacer complicadas las cosas, pero al parecer a los inversionistas de la marca les gustó, mientras que el mercado seguía consumiendo SUV Land Rover con un alto margen de ganancia.
El problema llegó con una controvertida campaña publicitaria, donde de entrada no había coches, pero si un claro mensaje de intenciones, y que además “escondía” un plan mayor de cara al futuro de la marca, el cual era “barrer” toda la historia de la marca, ponerla debajo de un colchón y comenzar de nuevo, esto, si bien es dramático no estaría mal, pero…
Adrian Mardell abandona Jaguar Land Rover en un momento muy complicado para la marca
El plan maestro de Adrian Mardell y su equipo era reinventar a la marca como una 100% eléctrica con diseños muy diferentes y con un nuevo nivel, es decir, ser la competencia de Rolls-Royce o Bentley, esto, enfocado a un público joven y de paso olvidando la base de clientes que ya tenían. A finales del 2024 se oficializó el término de producción de autos, causando esto un desabasto en concesionarios que simplemente tenían que esperar lo que Jaguar fuera a desarrollar.
Lo anterior causó una caída de ventas en 2025 del 97.5%, y 93.6% en abril y mayo respectivamente, aunado a una contracción del 77% con respecto al 2024. Mientras se daba este desabasto, la nula producción y un fuerte golpe a la imagen de la marca, Adrian Mardell lanzó un informe donde presumía que esta campaña hizo crecer las visitas a su página web y que la gente hablaba de la marca (…).
Con la partida de Adrian Mardell de la empresa pueden existir tres escenarios, el primero, que se dé continuidad a los planes de reinvención, sentido “woke”, y nueva visión de la marca, en segundo plano podríamos tener un “aquí no pasó nada” y continuar con la marca como la conocemos, sí apostando por autos eléctricos, pero también a gasolina e híbridos que puedan llegar a más clientes. Y por último y la más dramática, podría ser el cierre de la marca luego de ya casi dos años de pérdidas y nula producción.
Posiblemente en el algún momento futuro tengamos más declaraciones de Adrian Mardell o sus allegados, para saber si esta salida fue por presión de los accionistas para destituirlo, o simplemente el directivo salió por su decisión de jubilarse.
