Aston Martin Valhalla: Todo contra McLaren y Ferrari
Tal parece que esta reedición de la ‘Santa Trinidad’ de autos híper deportivos híbridos tendrá un cuarto participante, pues a falta de que Porsche presente a su reemplazo para el 918 Spyder y con el McLaren W1 y el Ferrari F80 ya anunciados oficialmente, tenemos como cuarto en discordia al Aston Martin Valhalla, tres años después de haber adelantado su diseño final de producción.
La producción del Aston Martin Valhalla arrancará en el primer semestre del 2025, siguiendo los pasos del todopoderoso Valkyrie.
El corazón del nuevo deportivo de Aston Martin es un V8 twin-turbo de 4.0 litros con 817 hp, pero que a diferencia de otros modelos de la marca con este mismo bloque presenta un cigüeñal plano que le permite ser más alegre con la entrega de potencia a altos regímenes de giro. Además, está complementado por tres motores eléctricos, dos de ellos en el eje delantero, llevando la potencia final hasta los 1,064 hp y 811 lb-pie de par motor.
Más allá de que es el primer Aston Martin de la historia con un sistema híbrido conectable, el Valhalla estrena también la nueva transmisión automática de doble embrague con ocho cambios que en asociación con el sistema de tracción integral le permite acelerar a 100 km/h en solo 2.5 segundos y alcanzar una máxima de 350 km/h.
Además del cambio en el cigüeñal, el motor difiere del que tiene por ejemplo la DBX707 porque el árbol de levas y múltiple de escape son únicos para este auto y porque los turbocargadores son más grandes.
Los datos de potencia están rezagados respecto del Ferrari o el McLaren, pero gracias a la tracción integral es incluso dos décimas más rápido hasta 100 km/h que este último, aunque palidece contra los 2.2 segundos del Ferrari.
Aston Martin Valhalla: Aerodinámica inteligente como el as bajo la manga
Como sucede con los híper autos híbridos de Ferrari y McLaren, el Aston Martin Valhalla prioriza la aerodinámica para ser mejor en circuito. A 240 km/h genera más de 600 kg de carga y conforme aumentan las velocidades usa aerodinámica activa para reducirla en dos alerones delanteros y traseros, permitiendo una mejor aceleración en rectas.
Además, los tres motores eléctricos le dan la capacidad de contar con control vectorial del torque en el eje delantero y atrás cuenta con un diferencial de derrape limitado para evitar que se pierdan algunos valiosos caballos con pérdidas de tracción. La asistencia eléctrica también ayuda para mitigar el turbolag y le da una autonomía en modo EV de 14 km a velocidades de hasta 140 km/h.
Elementos clave del auto como la suspensión, frenos, dirección y aerodinámica son optimizados por el sistema de Control Dinámico del Vehículo (IVC), permitiendo poner a punto ciertos parámetros y asegurando que los ejes tengan comunicación entre ellos a pesar de no haber una conexión mecánica entre los mismos.
La construcción consta de un monegasco de fibra de carbono como en los mejores híper autos, aprovechando la experiencia de Aston Martin en la Fórmula 1. También hay marcos delanteros y traseros de aluminio y una suspensión de balancines internos para el eje frontal, con amortiguadores Bilstein DTX diseñados especialmente para el Valhalla en el eje posterior.
La labor de detenerlo corre a cargo de discos carbonocerámicos adelante y atrás, con unidades de 410 mm y 290 mm de diámetro, respectivamente.
Cabina de F1 y opciones interminables de personalización
La cabina de un auto de esta envergadura siempre es importante para hacer sentir especial al conductor. Tiene asientos de fibra de carbono de una pieza, un volante chato de arriba y abajo y un cuadro de instrumentos digital con la información más importante justo por delante del conductor. También tiene una pantalla táctil de gran tamaño en el centro con gráficos creados especialmente por el equipo de Aston Martin.
No hay todavía un precio, pero Aston Martin sí anunció que, como en otros deportivos de alto calibre, la producción estará limitada a 999 unidades en este caso. Eso lo hace mucho menos exclusivo que los 399 del McLaren W1 y los 799 del Ferrari F80, pero Aston Martin y su división Q se encargarán de que sea casi imposible que existen dos Valhalla iguales, con posibilidades prácticamente interminables de personalización.