Bugatti Tourbillon: Así es su chasis de fibra de carbono
Cuando Mate Rimac asumió el control de Bugatti, tuvo inmediatamente que empezar a pensar en el sucesor de coches icónicos como el Veyron y el Chiron, buscando crear algo que fuera hermoso desde el exterior pero que también pareciera una pieza de arte desde un punto de vista más técnico, algo que podemos entender que lograron viendo el chasis de fibra de carbono del nuevo Tourbillon.
En este video corto, el director tecnológico de Bugatti, Emilio Scervo y el director de ingeniería Paul Burnham muestran el chasis en toda su gloria, demostrando también que este es totalmente nuevo, mientras que el Veyron y el Chiron se montaban en la misma arquitectura básica, con cambios sutiles.
Además, el nuevo Tourbillon necesitaba este chasis para hacer espacio para el tren motor híbrido montado directamente detrás de la cabina. Es un motor grande, pues a diferencia del más compacto W16 del Chiron y Veyron, este echa mano de un V16 de 8.3 litros, con una batería de 27 kWh de capacidad montada en forma de T en la parte baja del chasis. Rematan tres motores eléctricos, uno en el motor y dos en el eje delantero, así como los dos tanques de combustible posicionados a cada lado del motor.
Elementos únicos en el chasis del nuevo Tourbillon
El frente del Tourbillon tiene cinco de los ocho radiadores usados, de los cuales dos están diseñados especialmente para enviar aire directo al motor, mientras que los otros están en el centro y envían aire a los componentes eléctricos y a la cabina. Otro detalle alucinante del chasis es que más allá del poco espacio que hay y de lo justo que está todo, hay espacio de almacenamiento en el frente.
Los asientos del nuevo Tourbillon son fijos y esto ayuda a mantener una distancia entre ejes corta y permite que el auto sea más bajo que el Chiron. Los dos asientos están más cercanos, lo que ayuda a reducir el área frontal y mejora la aerdinámica.