Chevrolet Captiva PHEV
NOTA

Chevrolet Captiva PHEV: seguridad y tecnología como eje de su propuesta

La llegada de Captiva PHEV no solo introduce el primer híbrido enchufable de la marca en México; también abre una ventana al enfoque tecnológico que General Motors quiere reforzar en sus SUV.

Y aquí es donde el modelo muestra quizá su lado más interesante: un paquete de seguridad y conectividad que está pensado para el día a día de familias que necesitan algo más que “gadgets” de moda.

Ahora bien, la llegada de un nuevo modelo como la Captiva PHEV con tanta importancia y entrar de lleno a un nuevo segmento de electrificación lleva detrás un profundo trabajo de pruebas y análisis.

La llegada de la nueva Chevrolet Captiva PHEV tuvo alrededor de 700 ingenieros especializados en distintas disciplinas automotrices que aportaron su conocimiento para validar y adaptar esta SUV híbrida conectable a las condiciones y necesidades específicas del mercado mexicano.

Estos ingenieros de Centro Regional de Ingeniería de Toluca (TREC), -una de las mayores fortalezas de General Motors en México-, sometieron durante 18 meses a la Captiva PHEV a un riguroso proceso de afinación por más de 100,000 kilómetros por carreteras, ciudades y caminos rurales del país para que tren motor, la compatibilidad con la red de cargadores disponible en México, el sistema de aire acondicionado y el infoentretenimiento funcionen como deben de funcionar.

Chevrolet Captiva PHEV tuvo alrededor de 700 ingenieros mexicanos especializados en su puesta a punto

Chevrolet Captiva PHEV

Un tablero digital y una pantalla gigante como centro de mando

Dentro de la Captiva PHEV, lo primero que llama la atención es el dúo de pantallas. El cuadro digital de 8.8 pulgadas ofrece la información esencial sin saturar (la lectura es clara, algo que a veces se agradece más que el diseño).

Al centro todo se controla con una pantalla táctil de 15.6 pulgadas; aquí se concentran las funciones principales del vehículo, desde la climatización hasta los modos de conducción.

El aire acondicionado, por cierto, tiene controles digitales en la pantalla y botones físicos en la consola, solución híbrida que evita las típicas quejas de tener que navegar menús para subir o bajar la temperatura. Atrás, las ventilas mantienen el flujo de aire para todos los ocupantes, algo que no todas las SUV del segmento ofrecen.

El sistema incluye cinco puertos USB, entrada sin llave y cierre automático de puertas. Parece un detalle menor, pero en una SUV familiar esos puertos marcan la diferencia entre un viaje en silencio o un coro de “mi teléfono se está quedando sin batería”.

Sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) completas: algo que valoramos en el día a día

Si hay un apartado donde Captiva PHEV luce especialmente sólida es en seguridad. No solo cumple con lo básico —como las 6 bolsas de aire, ABS y ESP—, sino que añade un paquete muy completo de asistencias avanzadas al conductor que son cada vez más valoradas y entendidas por los nuevos compradores.

Chevrolet Captiva PHEV

El control de crucero adaptativo de la Captiva PHEV regula la distancia con el vehículo de adelante, una ayuda que se vuelve indispensable en carretera. La alerta de peatón delantero, los sensores de reversa y el frenado automático de emergencia trabajan como un sistema integrado para mitigar accidentes en la ciudad, donde las distracciones y los frenados repentinos son pan de todos los días.

También incorpora alerta de colisión frontal, monitoreo activo de tráfico frontal y lateral, y la combinación de alerta y asistencia de abandono de carril, que corrige suavemente el volante cuando detecta que el vehículo se desvía sin intención.

Este sistema en particular, junto con la asistencia de manejo en curva, son sistemas muy efectivos que además se activan de manera muy sencilla con solo mover una palanca.

La visibilidad se apoya en una cámara trasera en la versión Captiva PHEV LT y en una cámara 360° en la Captiva PHEV  Premier, que resulta útil en estacionamientos complicados o calles estrechas. A eso se suma el monitor de presión de llantas, que ayuda a estar bien informados sobre el estado del vehículo.

Conectividad y asistencia fuera de la SUV.

La propuesta se complementa con OnStar Guardián, activo durante seis meses sin costo. Este servicio permite que hasta siete miembros de la familia tengan asistencia en emergencias, respuesta automática en accidentes, ubicación en tiempo real y apoyo en el camino desde su teléfono celular. Es un añadido que no se ve desde la ficha técnica, pero sí se aprecia cuando surgen imprevistos en viajes largos.

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