China compra más autos locales. Es un problema para Alemania
Por años, los fabricantes de autos europeos y especialmente las grandes de Alemania dependían en cierta medida de China para vender autos en grandes volúmenes, lo que representaba grandes márgenes de rentabilidad y estimulaba el crecimiento. Sin embargo, las tendencias están cambiando, pues con una potente industria local, el mercado cada vez está más volcado hacia marcas propias, por lo que los fabricantes europeos se enfrentan a una porción del mercado cada vez menor.
Los datos de ventas pintan una imagen oscura. Las ventas de BMW en China cayeron un 30 por ciento en el último trimestre, Porsche retrocedió un 19 por ciento, Volkswagen perdió un 15% y Mercedes logró reducir las perdidas, pero quedó un 13% por debajo de los números del mismo periodo en el 2023. Y no es que los compradores chinos estén comprando menos autos, pues simplemente están comprando menos autos alemanes, prefiriendo poner su dinero en alternativas más nuevas y hasta tecnológícas, pero que crucialmente son más accesibles.
Aun así, las ventas de autos alemanes todavía representan el 15% del total en China, aunque ese porcentaje de mercado está cayendo muy rápido, pues hace solo cinco años, antes de que empezara la pandemia, tenían un 25% del mercado. Y cuando hablamos específicamente de autos eléctricos, un sector que es mucho más grande en China que en Estados Unidos o Europa, Volkswagen, Porsche, Mercedes-Benz y BMW están todavía más atrás, pues sus ventas son solo del 10% del mercado.
Los compradores en China dicen que los autos locales son mejores y más baratos que los de Alemania
Compradores chinos que cambiaron un auto alemán por uno local dicen que los chinos están mejor construidos y tienen más equipamiento. También son más baratos y ofrecen un desempeño similar o a veces superior al de modelos europeos.
Los fabricantes europeos compiten contra marcas que hasta hace pocos años no eran referentes o sencillamente no existían, pero que ahora producen automóviles de clase mundial como BYD, Xpeng, Geely y Great Wall. Además, los mercados europeos y estadounidenses no ofrecen potencial de crecimiento y algunos de los fabricantes de autos de Alemania invirtieron demasiado en fábricas en China, con terreno propiedad del estado, así que no pueden salirse aun si lo quisieran.
El plan parece ser forjar alianzas con compañías chinas para hacer mejores autos eléctricos, como la que ya anunciaron Volkswagen y Xpeng, para desarrollar productos exclusivos del mercado chino que cuesten menos.