El futuro Dodge Charger seguiría con motor de combustión interna
Reportes internacionales apuntan a que el sucesor del actual Dodge Charger tendría un motor a gasolina turbocargado.
Hasta donde se sabía, el futuro Dodge Charger sería un modelo deportivo eléctrico y esto puede no ser irreal del todo, pero también se habla de la posibilidad de una variante propulsada por gasolina. Todo indica que el futuro de este producto vislumbra el uso de un propulsor tradicional, según reportes internacionales.
Stellantis ya confirmó que los V8 no tienen futuro en la alineación de modelos de nueva generación, pero a la par el conglomerado desarrolló una fuente de poder de seis cilindros turbocargada, misma que ya está en uso en varios vehículos del portafolio de Jeep, por ejemplo.
El motor Hurricane se conforma por un bloque de seis cilindros en línea de 3.0 litros de desplazamiento y aspiración forzada y se colocaría como la fuente de poder elegida para propulsar a un nuevo Dodge Charger de nueva generación.
No obstante, la marca estadounidense separaría sus esfuerzos, pues, si bien este será un modelo de acceso, el Charger Daytona seguirá el camino eléctrico, tal y como se anunció desde hace varios meses en los planes de electrificación de la armadora emplazada en Detroit.
Se dice que el vehículo será muy similar al concepto eléctrico que se reveló en el pasado, aunque tendría algunas diferencias funcionales, como admisiones de aire o extractores de calor, elementos necesarios para un vehículo de combustión interna.
¿Para cuándo un nuevo Dodge Chager?
La revelación oficial del producto y sus virtudes podría ocurrir en algún momento del 2024, aunque la producción del sucesor del actual Dodge Charger comenzaría a producirse hasta el 2025.
En aplicaciones actuales, el motor Hurricane se encuentra en productos como el Jeep Wagoneer, con una potencia que ronda los 420 caballos de fuerza y cuenta con asistencia eléctrica, esquema que se podría esperar en el muscle car de nueva generación.
