Hace unos meses les platicamos los graves problemas que pasó la marca de motos KTM, que estuvo a punto de ir a la quiebra y luego de largas negociaciones lograron salir a flote, pero como siempre esto no fue sin perder algo en el camino, de entrada se tuvieron que deshacer de la marca de lujo MV Agusta, y básicamente ahora la marca es mitad de la india con el poder de Bajaj, mismos que no estuvieron interesados en el KTM X-Bow, pero ahora una peculiar marca parece que quiere entrar al mundo de los autos.

El conglomerado cervecero llamado AB InBev con sede en Bélgica parece ser que está muy cerca de cerrar el trato para adquirir la división de autos de KTM (KTM X-Bow), por lo que si esto pasa, las marcas Budweiser, Stella Artois y nuestra querida Corona podrían presumir en algún momento estos vehículos, aunque no sabemos hasta donde llegaría esa compra, es decir, continuará el desarrollo o se quedarán con lo que tienen.
Lo anterior podría tener una esperanza, ya que los dueños del conglomerado son la familia Mevius que seguramente no te dice nada, pero resulta que el patriarca de dicha familia (Grégoire de Mevius) corrió en los 90´s el Rally Dakar, mientras que su hijo Guillaume es participante actualmente, incluso en 2024 quedó en segundo lugar, eso sí, no sabemos de dónde sale el gusto por un auto tan radical de pista para los seguidores de las competencias de resistencia en tierra.

El KTM X-Bow pronto tendrá un nuevo nombre, y con ello esperemos que pueda limpiar la imagen de Budweiser
Por si lo anterior fuera poco Guillaume, presume mucho de su participación en los deportes con Red Bull marca que patrocina mucho a KTM, por lo que esto también pudo haber sido un detonante para la compra de un proyecto que se debe decir, nunca fue rentable y fue más parecido a un capricho del ex CEO de KTM Stefan Pierer.

KTM es o fue el mayor fabricante europeo de motos, lo que le dio la oportunidad de invertir en nuevas tecnologías como lo fue el KTM X-Bow, que fue presentado en 2008, con un diseño que no se parecía a nada y que evolucionó a modelos que participaron en el GT3 de la FIA y el extremo KTM X-Bow GT-XR que ya hace años presumía una puerta tipo cúpula como la que vemos hoy en el Corvette CX.
El ultimo KTM X-Bow GT-XR era una máquina pura y dura, un chasis monocasco de fibra de carbono, muy bajo peso y unos 500 hp extraídos del motor de cinco cilindros del Audi RS3, mismo que posiblemente de vida al siguiente Volkswagen Golf R. Estaremos al pendiente de saber si la compra se concreta y si la cervecera lo logra hacer un caso de éxito.
