Este camino no lo hicieron borrachos, buscan reducir la velocidad

Según estimados de la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Carreteras (NHTSA, en inglés), el exceso de velocidad está involucrado como causa en uno de cada tres accidentes fatales y mató a 12,151 personas en Estados Unidos en el 2022. Dados los riesgos, los gobiernos tienen una serie de ideas para desalentar la práctica y este camino se diseñó a propósito y no es el trabajo de algunos borrachos.
Pocas son tan llamativas como lo que hizo la pequeña comunidad de Montgomery en el estado de Pennsylvania, Estados Unidos, con alrededor de 25,000 habitantes. Este camino no lo terminaron unos trabajadores en borrachos, sino que se hizo con el propósito de obligar a los conductores a reducir la velocidad.
Actualmente, los conductores podrían simplemente ignorar las líneas en el camino y manejar en línea recta, pero pronto habrá barreras de plástico para delinear los carriles con esa forma, que obligará a los conductores a bajar la velocidad para no arriesgarse a chocar y dañar su auto.
Además, esto se encuentra en el medio de un vecindario residencial, en el que suelen haber niños caminando y jugando en las calles. Los residentes parecen estar de acuerdo con la medida, pues se han quejado varias veces con las autoridades porque la gente pasa muy rápido en ese punto.
Este camino residencial suele tener mucho tráfico en ciertos horarios porque se usa como atajo entre dos carreteras principales. Si no cortas por aquí, tendrías que viajar alrededor de 2.5 km más.
Ahora, esta calle llamada Grays Lane será un atajo menos atractivo y los conductores que igualmente lo tomen tendrán que pasar mucho más lento, con la posibilidad incluso de que se generen embotellamientos.