Mazda dice no al turbo con más de 200 hp para el MX-5 Miata

Mazda no tiene problemas con los 181 hp caballos de su MX-5, pues añadir potencia también implicaría añadir peso.

El Mazda MX-5 se ha colocado como uno de los autos deportivos más relevantes del mercado mundial las últimas décadas y no es por tener demasiada potencia, pues permanece desde hace cuatro generaciones y más de 30 años con la fórmula tradicional de ligereza, simpleza y una experiencia de manejo única por un precio accesible.

Sin emabargo, el incremento de potencia general de la industria, hizo que muchos se preguntaran si Mazda podría añadir un turbocargador o usar un motor más potente para competir directamente con el Subaru BRZ y sus 228 hp. Afortunadamente, Dave Coleman, uno de los gurús de puesta a punto y cualidades dinámicas de Mazda, oficialmente ingeniero de desarrollo, dice que esto no va a pasar.

“El Miata es un sistema; todo el coche está optimizado para su potencia,” dijo Coleman. “De pronto, tendríamos que añadir un tren motor más fuerte y frenos más grandes. El efecto de bola de nueve que eso crearía haría que todo el coche no se sintiera como un Miata. No es que tener más potencia por sí solo fuera malo, pero se perderían cosas. El valor que sacamos que el Miata sea tan increíblemente ligero se perdería.”

Más revoluciones, lo que realmente necesita un deportivo

De hecho, con el cambio mecánico para 2019, Mazda jamás pretendió darle más potencia. El motor 2.0 litros SkyActiv-G entregaba 155 hp antes de ello y llegó a 181 hp en ese año modelo, pero Coleman dice que eso fue solamente por el incremento en la línea roja del motor, que pasó de 6,800 a 7,500 rpm.

“Todo el propósito de esa mejora de motor fue elevar el corte de inyección para que la experiencia de manejo y el flujo de hilar las velocidades hasta 7,500 rpm,” dijo. “Esos 26 caballos es solo lo que pasa cuando extiendes la banda de potencia hasta ese corte de inyección, jamás se mencionó en los documentos de planeación internamente. Al final, todos solo dijimos, ‘Ah, miren, 26 caballos más’.”

Además, este motor no solamente alcanza 7,500 rpm, pues sigue empujando a esas alturas, mientras que el anterior que se quedaba en 6,800 perdía energía pasando de las 6,000, así que realmente se ganaron 1,500 rpm.

Coleman explicó que añadir un turbocargador al MX-5 no funcionaría tampoco, porque el motor actual ofrece una responsividad que no podría igualarse con un turbo, apuntando además que si se buscara más torque en regímenes bajos habría que poner un turbo pequeño que luego se ahogaría en la parte alta del tacómetro.