Trump promete arancel del 25% a bienes mexicanos en 2025
Aunque Trump, el presidente electo de los Estados Unidos no volverá a la oficina oval sino hasta enero del 2025, ya prometió que uno de sus primeros objetivos es el de introducir un nuevo arancel a productos provenientes de México y Canadá, además de incrementar las tasas de impuestos a bienes hechos en China.
“El 20 de [enero de 2025], como una de mis primeras ordenes ejecutivas, voy a firmar todos los documentos necesarios para imponer un arancel del 25% a todos los productos de México y Canadá que entren a los Estados Unidos,” escribió Trump en la red social Truth Social.
El presidente electo dice que los aranceles permanecerán hasta que ambos países fortalezcan su seguridad fronteriza, esperando que se reduzcan los inmigrantes ilegales y las drogas, particularmente el fentanilo, que cruzan la frontera hasta los Estados Unidos.
Trump también aseguró haber tenido muchas platicas con China por las grandes cantidades de droga que envían hacia los Estados Unidos.
El arancel de Trump para 2025, ¿una realidad o se queda en amenaza?
Aun así, el arancel del 25% es mucho menos severo que el del 200% que prometió para bienes mexicanos en su campaña. Con todo, podrían representar un gran dolor de cabeza para fabricantes como Ford, General Motors, BMW, Volkswagen y Toyota, que producen una gran cantidad de automóviles en nuestro país para exportar a Estados Unidos.
General Motors produce pick-ups en Silao, las nuevas Equinox EV y Blazer EV en San Luis y SUVs muy populares como la Equinox o Terrain en Coahuila, mientras que Ford envía desde Hermosillo a la Maverick y Bronco Sport y desde Cuautitlán a la Mustang Mach-E. BMW produce en San Luis Potosí, Toyota exporta la Tacoma de Guanajuato y Baja California y el Grupo Volkswagen hace lo propio en Puebla, con el Jetta y las SUVs Taos y Tiguan, además de la Audi Q5 que se produce en San José Chiapa.
El Instituto Peterson para Economía Internacional dice que los aranceles podrían costarle 2,600 dólares al año a cada hogar estadounidense y serían las familias menos ricas las que sentirían con mayor fuerza ese incremento en precios.