Kia K3 Hatchback: A prueba
Kia presentó en México a la variante hatchback del ya exitoso K3, que contempla una gama de versiones simplificada respecto del sedán y cambios lógicos en el exterior para suceder al popular Rio, un coche que llegó a ser el auto más vendido de México en el año 2022.
Aunque los hatchbacks no suelen ser tan buscados como los sedanes, siguen teniendo mucha relevancia en el mercado mexicano y Kia tiene un as bajo la manga con el nuevo K3 Hatchback, pues la altura extra respecto del piso y los plásticos protectores en los costados que ya vimos en el sedán se traducen en un aspecto muy similar al de un crossover en el hatch, lo que podría darle una ventaja en un mercado que enloquece con todo aquello que siquiera de parezca a una camioneta.
Manejamos a fondo al K3 Hatchback en versión EX Pack de 1.6 litros y en una prueba más corta en carretera también al GT-line, con el motor de 2.0 litros y 150 hp, mismas mecánicas que en el sedán y de nuevo con transmisión automática de seis velocidades, aunque una manual está disponible en la gama en el LX de entrada.
Kia K3 Hatchback: El más grande del segmento
Si el K3 Sedán crece respecto del Rio Sedán, este lo hace aun más respecto de su antecesor, pues gana 23 cm de largo contra solo 16 del sedán, con la misma distancia entre ejes que es 90 mm más extensa que la del Rio y queda en 2,670 mm. No hay un hatchback del segmento B más grande que el K3, pues el Polo y el Ibiza quedan en 4.06 metros por 4.08 del Mazda2 y los enormes 4.55 del K3 que, bien podría estar en otro segmento solo basados en esa métrica.
Esas cotas exteriores le dan una ventaja evidente al K3 en espacio interior, especialmente atrás, pues es un coche con mucho más espacio para piernas que el Mazda2 y también más grande, aunque no por tanto, que los primos del Grupo Volkswagen, cuya plataforma MQB destaca precisamente por su excelente aprovechamiento del espacio. Las cajuelas también tienen diferencia, pues sin llegar a los increíbles 544 litros del sedán, el K3 hatch tiene 390 litros, una comparativa favorable con los 250 litros del Mazda2 y también con los 300 del Polo y los 355 del SEAT Ibiza aunque de nuevo, con el alemán y el español la diferencia no es tan marcada.
Equipamiento en una cabina más madura
La calidad percibida en la cabina es la misma que en el sedán que ya probamos y en general, por el uso de colores y texturas la sensación es la de un auto mucho más elaborado que el Rio, aunque el Ibiza tenga una mejor de calidad general sí podemos decir que el K3 está varios escalones por arriba del Polo y a la par del Mazda2. La versión EX Pack tiene asientos de símil de cuero negros, no tan vistosos como los de símil de cuero blanco y tela negra con costuras en el centro que se repiten en el hatch.
Otro de los puntos destacados del K3 es el del equipamiento, pues las versiones que evaluamos (EX Pack y GT-line) ya tienen una pantalla táctil de 10.25 pulgadas, mientras que en las LX y EX es de ocho, en ambas con Android Auto y Apple CarPlay, además de la conocida e intuitiva interfaz de la marca y con buena nitidez y respuesta al tacto.
El cuadro de instrumentos es más sencillo, pues a diferencia de la unidad digital del Polo o Ibiza este emplea una más sencilla pantalla a color de solo 4.2 pulgadas en el centro y tiene indicadores de tacómetro y velocímetro en blanco y negro al costado, aunque la carcasa que integra a la pantalla central y al cuadro de instrumentos en una sola unidad lo hace mucho más vistoso. Redondean la propuesta detalles como faros de LED, cargador inalámbrico por inducción, clima electrónico de dos zonas con mandos táctiles y nueve asistentes avanzados a la conducción en las variantes EX Pack y GT-line.
K3 Hatchback, más refinado aunque pierde agilidad
Como dijimos en la prueba del K3 Sedán, el hatchback es un coche con diferencias dramáticas respecto al Rio en lo que a comportamiento dinámico se refiere, sin olvidar que este ya era uno de los referentes en esta apartado aun tras siete años en el mercado. El nuevo K3 es más refinado porque la suspensión es más blanda en su puesta a punto, lo que quiere decir que el chasis lidia mejor con imperfecciones y filtra menos de lo que pasa en el camino a la cabina, a costa de perder esa agilidad y tacto hasta nervioso que encantaba de su antecesor.
La dirección también es más floja que la del Rio y en general, el K3 Hatchback no es tan preciso como el Ibiza, el Polo o el Mazda2, pero gana a los tres en serenidad al rodar, por la marcha y porque la insonorización es la mejor del segmento, así no llegue a los niveles de refinamiento generales de un compacto como el Mazda3 o el Jetta que, por precio, pueden compararse con sus dos versiones tope de gama que parten desde los 419,900 en el EX Pack 1.6 y van hasta los 461,900 en el GT-line 2.0, precio por el ya se accede a un Mazda3 Hatchback i Sport.
Datos de prueba: Los 121 hp parecieran ser muchos más
Mecánicamente, hicimos pruebas de aceleración en el hatchback con la versión 1.6 y los resultados son muy positivos porque no reflejan el nivel de potencia del motor. Aceleró de 0 a 100 km/h en 13.3 segundos y recuperó de 80 a 120 km/h en 11.1 segundos por una caja automática con relaciones cortas, datos que superan con diferencia a los casi 20 segundos de 0 a 100 de un Ibiza 1.6 litros y quedan casi empatados con los 13.2 segundos del Polo 1.0 TSI, aunque el alemán gana por paliza en la recuperación por el torque de su motor turbo y baja a los 9.9 segundos.
Al Mazda2 con motor 1.5 litros le ocurre lo mismo que al K3, pues también es más rápido de lo que sus números sugieren; queda ligeramente por detrás en el 0 a 100, haciéndolo en el rango de los 14 segundos y recupera de 80 a 120 en 10.5 segundos, aun más rápido que el Kia y cerca del Polo turbo.
No hicimos pruebas del K3 Hatchback 2.0 litros pero recordaremos las cifras del sedán, que no deben alejarse demasiado a las del hatch. Aceleró en 12.4 segundos y recupera en 8.4, el más rápido del segmento y que podría superado únicamente por el Mazda2 2.0 litros, por tener casi el mismo nivel de potencia pero con algunos kilos menos.
Finalmente, la prueba de frenado en el K3 Hatchback sorprende, pues se detiene totalmente desde 100 km/h en 36.4 metros según el equipo especializado de VBox, cuando lo habitual en el segmento es un dato más cercano a los 40 metros. Para ponerlo en perspectiva, un BMW M340i se detiene en 35.5 metros.
Ficha técnica
Kia K3 Hatchback EX Pack | ||
Motor: | 4 cil. 1.6; 121 hp y 111 lb-pie | |
Transmisión: | Automática; 6 velocidades | |
Consumo mixto: | 14.4 km/l | |
Precios y versiones | ||
LX TM | $341,900 | |
EX TA | $381,500 | |
*EX Pack TA | $419,900 | |
GT-line TA | $461,900 | |
*Versión probada |
Nos gusta
+ Habitabilidad
+ Interior elaborado
+ Calidad de conducción
Nos gustaría
– Una suspensión algo más firme
– La versión GT-line queda cerca en precio de un Jetta o Mazda3
El K3 hatch destaca por las mismas razones que el sedán, pues el interior es más elaborado que el del Rio y en general es más refinado, además de que el incremento de tamaño le da una habitabilidad sobresaliente y de que el equipamiento es muy completo en toda la gama, especialmente en las dos versiones más costosas que ya tienen el infotenimiento de 10.25 pulgadas y las nueve asistencias a la conducción. También gusta que tenga el motor 2.0 litros, aunque ya en esa versión se puede acceder a compactos más elaborados todavía desde la plataforma y con mecánicas más potentes, como el Mazda3 Hatch con motor 2.5 litros de 186 hp y que además, tienen una calidad interna más alta por materiales o tapicerías.
Las versiones que nos parecen más recomendables entonces son las de motor 1.6 litros, pues entregan una mezcla casi inmejorable en el segmento de equipamiento de confort y seguridad, espacio y calidad general.
Kia K3 Hatchback EX Pack | |
Calidad de armado | 9 |
Confort | 9 |
Tecnología y conectividad | 9 |
Cajuela | 9 |
Habitabilidad | 10 |
Insonorización | 8 |
Seguridad | 10 |
Calidad de marcha | 9 |
Motor y transmisión | 8 |
Ergonomía | 8 |
Total | 89/100 |