DFSK 600: A prueba, por estas razones no es un buen auto

A México han llegado un mar de marcas chinas en los últimos años y, como en todo, existen ejemplos de algunas que lo han hecho sobresaliente como Geely, BYD, Zeekr o GWM, otras que paso a paso van intentando entender el mercado mexicano para ofrecer productos de valor y un servicio de calidad y finalmente, algunas otras que con sus productos simplemente no son competitivas y ese es el caso de la DFSK 600 que tuvimos a prueba.
DFSK es una empresa conjunta entre Dongfeng y Chongqing que ahora vende solo vehículos comerciales, pues mudaron su gama de autos de pasajeros a la marca Seres aunque en México siguen usándola y que en México opera de la mano de Motornation, que tiene otras marcas como BAIC y JMC, ninguna de ellas necesariamente relacionada con la otra.





La estrategia de Motornation es confusa desde sus inicios y no parecen haber armado un portafolio con autos que realmente tengan valor de cara al comprador mexicano, sino que más bien parecen productos que sobraban en China y para otros mercados.
La DFSK 600, conocida como Fengon 580 se encuentra en su segunda generación desde el 2021 y es una SUV mediana de tres filas de asientos de enfoque similar a la Chevrolet Captiva, la Chirey Tiggo 8 Pro o la Hyundai Creta Grand, es decir, con siete plazas por el menor costo posible. Desafortunadamente, muchas de sus rivales esconden mucho mejor la reducción de costos y encima, cuestan menos.




DFSK 600, su único atributo es la habitabilidad
Mide 4.72 metros de longitud y debemos decir que la habitabilidad en la cabina es buena, con buena posición de manejo gracias al ajuste eléctrico del asiento, espacio sobrado para dos personas en la segunda fila aunque más limitado para tres por el volumen a la altura de los hombros. En la tercera banca se puede administrar el espacio de piernas deslizando la segunda, de modo que hay buen espacio en ambas, aunque de cualquier modo no es ideal para viajar porque los asientos son demasiados duros y fatigan demasiado tras más de una hora sentados.
La cajuela tiene mucho espacio cuando se almacena la tercera fila, pero no tanto, a penas para tres o cuatro mochilas de mano con esta en posición.

Otros detalles de la cabina están en materiales en tablero de buena apariencia y tacto pero que durante nuestra prueba rechinaban de más, señal inequívoca de ensambles de mala calidad o asientos y acentos en tablero y puertas en símil de cuero poco cuidado, que más bien dio la impresión de ser plástico.
También tiene elementos de diseños genéricos y que hasta cierto punto parecen copiados. Todo el frente, desde los faros y especialmente por el tamaño y forma de la parrilla bien podrían ser de un Lexus, mientras que el costado tiene formas en el poste que nos recuerdan mucho a la Captiva, una rival directa y atrás la compuerta de apertura tipo almeja es un guiño claro a las SUVs de marcas como Lincoln y como Audi.

Elementos de diseño genéricos
Incluso la cabina parece una copia, pues la consola central, los botones y el volante buscan asimilarse demasiado a un Mercedes-Benz de generación pasada, incluso con el volante de fondo plano de dos brazos que parece sacado directamente de un Clase S W222. Otros elementos, como la palanca electrónica de cambios, está claramente inspirada en las de los modelos de Peugeot.
Para terminar con el habitáculo, el sistema de infotenimiento está compuesto por un cuadro digital de siete pulgadas y una pantalla táctil central de 12.3′, a las que le falta nitidez y en las que la respuesta al tacto es deficiente, aunque al menos la interfaz es lo suficientemente genérica, por los menús y la simpleza de los gráficos, como para no ser un problema, pues se entiende fácilmente y tiene conectividad con Android Auto y Apple CarPlay, aunque nosotros no pudimos conectarnos.

Otro error garrafal en lo que respecta al equipamiento de seguridad es que no tiene más que cuatro bolsas de aire, con dos frontales y dos laterales lumbares, cuando el estándar del segmento está marcado claramente en al menos seis, añadiendo las dos de tipo cortina.
Comportamiento dinámico y tacto de conducción de la DFSK 600
Al volante, la DFSK hecha mano de un motor de 1.5 litros turbo y cuatro cilindros calibrado a 181 hp y 221 lb-pie de par y va asociado con una transmisión automática de seis relaciones. La sensación en la práctica es la de un auto con menos energía que eso y además hay mucho lag, algo que se ejemplifica con los datos de prueba, pues alcanza 100 km/h en 12.1 segundos y recupera de 80 a 120 km/h en 7.9.

El motor en sí es promedio, pero desconcierta que los consumos de combustible son demasiado elevados respecto a sus rivales, pues en promedio hicimos 9.8 km/l en un ciclo mixto y en ciudad, que es donde seguramente se use más a menudo es complicado superar los 8 km/l, una cifra propia de un V6 en una minivan o en una SUV más grande, potente y espaciosa.
Dinámicamente, deja mucho que desear, pues empieza con unas llantas ChaoYang 235/50 con rin de 19 pulgadas que ofrece poco agarre, por lo que la frenada se estira hasta 44.3 metros en el mejor de los casos. En general, por las llantas y por una dirección sobreasistida que es lenta y poco comunicativa, se siente torpe en autopista y no inspira confianza para rodar aprisa, mientras que la suspensión nos parece peligrosamente blanda, con apoyos lentos y descontrolados hasta cierto punto y una marcha que, curiosamente, a la vez es tosca y ruidosa.

Quizá sea esta la forma en que gustan los coches en China, pero en México tenemos preferencias muy distintas y para ello hace falta un proceso de homologación en lugar de venderla inmediatamente después de desembarcarla, cosa que prácticamente todas las marcas estadounidenses, europeas, japonesas y coreanas sí hacen y que muchas otras marcas chinas también, pero que no notamos en esta DFSK 600.


DFSK 600 Fasion | ||
Motor: | 4 cil. 1.5 turbo, 181 hp y 221 lb-pie | |
Transmisión: | Automática; 6 velocidades | |
Consumo urbano: | 7.8 km/l | |
Consumo mixto: | 9.8 km/l | |
Precios y versiones | ||
600 Fashion | $654,900 |
Nos gusta
+ Espacio en cabina
Nos gustaría
– Altos consumos de combustible
– Datos de aceleración no empatan con la potencia y torque que declara
– Solo 4 bolsas de aire
– Acabados de pobre calidad

DFSK 600 | |
Calidad de armado | 6 |
Confort | 7 |
Tecnología y conectividad | 6 |
Cajuela | 8 |
Habitabilidad | 9 |
Insonorización | 7 |
Seguridad | 8 |
Calidad de marcha | 6 |
Mecánica | 5 |
Ergonomía | 6 |
Total | 68/100 |
La tabla de calificaciones ejemplifica que en el segmento, la DFSK 600 es un producto francamente mediocre en un segmento de gran competencia. Por menos dinero hay alternativas de marcas más establecidas en México, también con tres filas de asientos, niveles similares de potencia pero con mayor desempeño y con acabados mejor resueltos.
Basta con decir que por 529,900 pesos hay una Chirey Tiggo 8 Pro y que por menos de 500,000 nos encontramos con una JAC 8, aunque nuestras favoritas en este segmento son la Honda BR-V y la Hyundai Creta Grand, ambas también considerablemente más accesibles. Además, nos parece imperdonable que un auto en este rango de precios no ofrezca más que cuatro bolsas de aire.