Hyundai Ioniq 5 N: El hot-hatch eléctrico de 641 hp
El Ioniq 5 N pone en práctica todo lo que la división N Hyundai aprendió con el programa de deportivos de gasolina.
El Hyundai Ioniq 5 N es el eléctrico que los entusiastas estaban esperando y será, de momento, el EV más enfocado del mundo no solo en velocidad pura sino en gozo al volante y en comunicar al conductor para invlocurarlo en la conducción tanto como sea posible, filosofía que toma de los modelos de gasolina que desafortunadamente no tenemos en México.
El Ioniq 5 N está de nuevo basado en la arquitectura E-GMP de Grupo Hyundai, compartida con el Ioniq 5 regular. Además, para su desarrollo se puso en práctica todo lo aprendido con conceptos anteriores, como el RM20e, el RN22e o el N Vision 74. Tiene una batería de 84 kWh que es más grande que en los modelos regulares y motores nuevos adelante y atrás. con 222 hp al frente y 378 hp detrás, que combinados resultan en 601 hp pero que en Boost Mode entregan los 641 hp prometidos, más que cualquier otro auto en esta plataforma incluyendo el Kia EV6 GT.
Con estos datos, acelera de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos y hasta una máxima de 260 km/h, pero su atractivo va mucho, mucho más allá de una ficha técnica pues, al igual que otros modelos de la marca, hace magia en lo que a tacto se refiere.
De inicio, la carrocería tiene 42 puntos de soldadura y 2.1 metros de adhesivos adicionales para mejorar la rigidez, fortaleciendo la columna de dirección y con sistema de software llamado N Pedal que mejora la sensibilidad del pedal. El sistema N Torque también puede repartir el par entre las cuatro ruedas con variaciones de fracciones de segundo y se ajusta a 11 niveles, mientras que el sistema N Drift Optimizer puede simular la patada de un embrague de un auto de gasolina para iniciar un deslizamiento.
Preparado para pista
Pasando a los fierros, el Ioniq 5 N tiene discos delanteros de 400 mm de diámetro y de 360 mm en el eje posterior, con cuatro pistones. Además, los frenos de fricción se usarán menos en muchas circunstancias, pues el sistema regenerativo es capaz de dar 0.6 ges de desaceleración y es más natural en su transición hacia los frenos de fricción cuando se pasa ese punto en el recorrido del pedal.
Un punto muy interesante del Ioniq 5 N está en las formas en las que intenta parecerse a un modelo de combustión, apelando a la nostalgia de los entusiastas. Primero, el sistema e-shift simula los tirones que dan los cambios en la caja automática de los modelos de la marca, controlando la entrega de par y generando una breve interrupción como haría una caja de doble embrague. También tiene ocho bocinas internas y dos externas para que el simulador N Active Sound+ imite los sonidos del motor 2.0 T-GDI de la marca, con opciones para simular hasta el sonido de un jet caza.
Visualmente pierde 20 mm de despeje al duelo y es 50 mm más ancho y 80 mm más largo, mientras que el frente recibe un nuevo difusor, cortinas de aire y un alerón trasero, además de un limpiador trasero que no se incluye en el modelo regular y de un juego de llantas Pirelli P Zero 275/35 de 21 pulgadas con rines de aluminio forjado.
El interior también se diferencia por el nuevo volante y por la serie de botones N o por las paletas de cambio metálicas que actúan en el sistema de frenos regenerativo, mientras que la consola central tiene acolchados adicionales para soportar el cuerpo en curveo a alta velocidad y los asientos de cubo son de serie, junto con pedales optimizados.