Las marcas automotrices regresan a los botones físicos… o no

Moda, una palabra que define muchas cosas como lo que vestimos, vemos o incluso que comemos y hablamos, pero también es una implementación algo forzosa por parte de las marcas para seguir una tendencia, en el mundo automotriz podríamos señalar estilos de diseño, tamaño de llantas, vestiduras y un largo etcétera, pero uno de los más polémicos recientemente son las pantallas táctiles, unas que las marcas automotrices trataron de hacer comunes aunque la mayoría de la gente las detestaba.

El motivo puede ser muy simple, primero porque en nuestro día a día nos la pasamos viendo teléfonos y tabletas, usando sus funciones con controles táctiles, pero nuestra atención está plenamente en ello, en cambio en un auto las cosas son muy distintas, la atención es en el camino, en la conducción, no en estar desplazando un menú que nos haga distraernos, o peor aún, buscar una opción entre muchos “clics”.

¿Tú qué prefieres que hagan las marcas automotrices, botonería de antaño, pantallas gigantes o una combinación de ambas?

Tal vez esta moda la comenzó Tesla, que poco a poco ha eliminado casi toda su botonería, pero también sabemos que Tesla no siempre tiene las mejores ideas de diseño o funcionalidad (alguien dijo Cyber Truck). De hecho, marcas como Volkswagen fueron tremendamente criticadas por abandonar los botones de siempre por sensores táctiles que tenían hasta para elevar los vidrios, y hoy han reculado para tener botones físicos.

Los botones nos dan esa sensación de control y el saber/sentir dónde está el elemento sin tener que mirarlo, en un auto solemos usar los elevadores de los vidrios, los controles del aire acondicionado y el audio que suele estar en el volante (y ni lo miramos al accionarlo) que además casi con los mismos controles puedes usar los comandos de voz o responder llamadas.

Luego tenemos las cosas no tan esenciales que fueron primero un poco táctiles como los controles de los espejos laterales, esos eran botones pequeños, pero que solo usas una vez al acomodarlos. Mientras que en el caso de una pantalla táctil normal, podríamos tener la navegación que igual, solo se usa para poner la dirección una vez y se observa esporádicamente.

En el caso de las pantallas táctiles hay que deslizar los dedos, voltear a verla y en el tránsito diario nuestro dedo puedo no atinarle a la opción y terminemos apretando otra cosa, y eso justo nos distrae y es lo que según estudios la gente incluso nuevas generaciones, detesta.

Si a lo anterior, sumamos funciones como el movimiento de los espejos laterales desde la pantalla central o búsqueda de menús para por ejemplo cambiar el modo de manejo eso se hace algo poco práctico cuando antes teníamos todo a la mano con una perilla, palanca o botón, pero en aras del diseño minimalista del presente se cargan lo práctico por lo de moda y eso, está mal.

Así que dinos, ¿tú qué prefieres, la botonería de antaño, las pantallas gigantes del presente o una combinación de ambas?