Fabricantes de China quieren las plantas vacías de Volkswagen

El Grupo Volkswagen está en un proceso de reestructuración que contempla cerrar algunas de las plantas en Europa para ajustar la producción con la demanda real, algo que los fabricantes de China planean aprovechar para producir localmente. La situación no es positiva y el CFO de la marca, Arno Antlitz, ya avisó que el fabricante tiene entre uno y dos años para salvar a la marca.
De ahí que vayan a cerrar dos plantas, porque además el desempeño del Grupo Volkswagen en China, un mercado clave por volumen, no ha sido el esperado. Las ventas cayeron un 8.3 por ciento en 2024, pues los compradores optan cada vez más por las marcas locales, con precios muy agresivos.
Ahora, esa misma industria china que le está ganando a Volkswagen en casa piensa en tomar sus plantas en Europa, dándoles una ventaja dentro de Alemania.

China quiere las plantas de Volkswagen en Dresden y Osnabruck
Sin mencionar marcas en particular, Reuters menciona que hay mandatarios y fabricantes en las plantas de Dresden y Osnabruck, dos de las que cerrarán este año. Dresden emplea a 340 personas y produce al ID.3, reconocida desde hace años por su construcción de cristal para reducir el ruido en la ciudad, mientras que Osnabruck emplea a 2,300 personas y fabrica a la T-Roc Cabrio y a las versiones de combustión del Porsche 718, que no durarán más allá del 2027.
Según reportes, es la de Osnabruck la que interesa más al gobierno chino y según las fuentes, Volkswagen está dispuesto a venderla, pues de este modo a Volkswagen le costaría menos que un cierre y para el fabricante chino que la compre, será más rápido adaptar una instalación que empezar a construir una desde cero.

Estas medidas también llevarán a Volkswagen a volver a producir al Golf en Puebla.
Parece que ambos ganan, pero hay algo más. Esto le daría a los fabricantes chinos presencia en manufactura en Europa y les permitiría evitar los aranceles impuestos a ciertos fabricantes chinos en sus exportaciones. Los autos seguirían siendo de marca china, pero al producirse en Europa no tendría que pagar aranceles.
Por esa razón BYD ya aprobó la construcción de plantas en Hungría y Turquía mientras que Chirey empezará a producir en la antigua planta de Nissan en España este año.