Tras el anuncio del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, de que el gobierno de México busca elevar los aranceles a los autos provenientes de China, India, Corea del Sur, Turquía, Indonesia, Rusia y Tailandia hasta en 50 por ciento. Han surgido varias dudas sobre este tema. Es por ello, que en este artículo trataremos de explicar los puntos más relevantes en general.

¿En verdad el gobierno mexicano quiere elevar los aranceles de los autos chinos?
La respuesta es sí. Actualmente, los autos ligeros importados desde China pagan entre 15 y 20% de arancel, pero con la reforma pasará a 50%, el máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC). También habrá incrementos en autopartes, que pasarán de un rango entre –35% y 0% a entre 10 y 50%. Según cálculos oficiales, el impacto económico rondará los 52 mil millones de dólares (aproximadamente 940 mil millones de pesos).
Con este ajuste, el gobierno pretende sustituir parte de las importaciones por manufactura local, además de generar ingresos adicionales estimados en 3,760 millones de dólares (unos 68 mil millones de pesos) para el presupuesto de 2026.
La propuesta, que ya fue enviada a la Cámara de Diputados, plantea modificar 1,463 fracciones arancelarias, abarcando no solo al sector automotriz, sino también a industrias como textil, acero, aluminio, calzado, electrodomésticos y muebles. En el caso específico de los autos, la medida busca dar un respiro a las armadoras que producen bajo el marco del T-MEC y que generan miles de empleos directos e indirectos en México.

Los fabricantes automotrices más afectados
Las marcas chinas que no tienen planta de producción en México serán las más golpeadas. En la lista figuran: BAIC, JMC, DFSK, SERES, Geely, Chery, Omoda, Jaecoo, Soueast, Jetour, Great Wall Motors, BYD, GAC, Changan y MG. Esta última recientemente confirmó que mantiene su intención de construir una planta en territorio nacional, aunque sin una fecha o lugar definidos. El aumento de aranceles podría acelerar sus planes. Hasta el momento de la publicación de este artículo, ningún fabricante chino se ha pronunciado al respecto.
Las marcas chinas que no tienen planta en México serán las que más sufran con el arancel, o se aceleren sus planes para colocar una fábrica en nuestro territorio

Los fabricantes automotrices medianamente afectados
En un nivel intermedio se encuentran marcas como Suzuki, que importa la mayoría de sus modelos desde India, país también alcanzado por esta medida. Sin embargo, modelos como Swift y Jimny, producidos en Japón, seguirán entrando sin problemas gracias al tratado comercial vigente con esa nación. S-Cross e Ignis, también eran importados desde país, así que podríamos atestiguar un cambio de estrategia de parte de este fabricante.
También se suman casos como JAC, Foton, ELAM e Italika, que tienen plantas de ensamble en México, pero que operan prácticamente en su totalidad con piezas chinas. Este recurso, ya les permite recibir el sello “Hecho en México”. Así que, en este caso, el reto estará en sortear el sobrecosto de autopartes provenientes desde Asia, lo que podría encarecer ligeramente sus precios si no logran aumentar el contenido local.

Los fabricantes automotrices sin afectaciones
En contraste, las marcas con fuerte presencia industrial en México están prácticamente blindadas: Ford, General Motors, Volkswagen, Audi, Stellantis, Honda, Toyota, Nissan, Mazda, BMW, Kia y Daimler mantienen producción local y amplios cupos de importación, lo que les permite enfrentar la medida sin mayores sobresaltos. Incluso General Motors, que importa varios modelos desde China, podrá sortear el cambio gracias a su robusta capacidad productiva en el país.
También hay fabricantes sin plantas propias, pero con acceso a beneficios a través de grupos automotrices o tratados comerciales. Es el caso de Renault, Mitsubishi, Hyundai y SEAT. A ellos se suman Subaru, Volvo y Jaguar Land Rover, que aprovechan acuerdos con Europa y Japón para mantener condiciones favorables en la importación.

¿Qué son los cupos de importación?
Los cupos de importación son un mecanismo clave en este escenario. Establecidos desde 2003 en el “Decreto para el Apoyo de la Competitividad de la Industria Automotriz Terminal”, permiten a las armadoras que producen en México importar vehículos con arancel cero hasta por un monto equivalente al 10% de su producción del año anterior. Gracias a este esquema, las marcas con plantas locales pueden traer modelos adicionales desde otros países sin el impacto de los nuevos gravámenes, lo que representa una ventaja frente a marcas que dependen por completo de la importación directa.
¿Cuándo entraría en vigor el incremento de aranceles?
Esta medida, incluida en el Paquete Económico 2026. En este sentido, la Secretaría de Economía destacó que los aranceles entrarían en vigor 30 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Hasta ahora, la iniciativa sigue en proceso legislativo y será en las próximas semanas cuando se defina la fecha exacta de aplicación.