Jeep baja los precios del Renegade y Compass para México
La marca todoterreno mejora su oferta para el territorio nacional, disminuyendo los precios del Renegade y Compass.
La guerra entre marcas automotrices obliga a que las estrategias de ventas sean replanteadas. Jeep lo sabe e hicieron una agresiva maniobra para plantar de manera más atractiva a dos de sus SUVs: el Renegade y Compass, modelos que tienen una importante disminución de precio para el mercado mexicano.
Cuando el Renegade se lanzó el año pasado lo hizo con precios de $542,900 y $593,900, pero la oferta actual del vehículo lo coloca con una etiqueta que va desde los $477,900, para la versión Latitude y de $528,900, para la Limited, una reducción de 65 mil pesos.
Por otra parte, el Compass cuando se presentó en México costaba $659,900; $699,900 y $794,900, mientras que el catálogo actual luce con $599,900, para la versión Limited Premium; $644,900 para la variante Altitude y $749,900 para el tope de gama High Altitude; una reducción de al menos 45 mil pesos por versión.
Oferta atractiva
Jeep se adapta al mercado y hace que el Renegade y Compass sean unas asequibles y, por lo tanto, más atractivos para los compradores mexicanos, pero: ¿Cómo se comparan estos productos dentro de su segmento?
Iniciando con el Renegade, este modelo se coloca en un sector de SUVs compactos, en donde es equiparable a vehículos como el VW Nivus/Taigun; Kia Seltos; Seat Arona o Nissan Kicks.
Este último vehículo japonés es uno de los más vendidos en el mercado, pero, al menos en el papel, el Jeep luce como un automotor más llamativo.
El diseño es relativo, pero en rendimiento es indiscutible que el Renegade tiene una mejor propuesta, con un bloque de cuatro cilindros de 1.3 litros turbo de 173 caballos de fuerza y 193 lb-pie, con caja automática de convertidor de par, en comparación a un bloque de 1.6 litros atmosférico de 118 caballos de fuerza, con caja manual de 5 velocidades o CVT del Kicks.
Las sensaciones de conducción son mejores en el Jeep, mientras el Kicks muestra una cara más confortable y compatible más con ciudad que con carretera. Por otra parte, la seguridad es completa en ambos modelos, por lo que el diferenciador es el manejo.
El Renegade es equiparable a la gama alta del Nissan Kicks, cuyas últimas tres versiones cuestan similar a las dos del de la marca estadounidense. Hay un par de diferencias en equipo que se pueden cargar a la japonesa, pero sólo el comprador puede valorar si es racional pagar esa diferencia de precios.
Más competitiva
Por su parte, el Jeep Compass está en un segmento igual de complicado, con opciones que están bien colocadas en México, como la Honda CR-V; Nissan X-Trail; Mazda CX-5, entre otros modelos de esta poblada categoría.
La gama de entrada del Compass tiene el mismo motor que el Renegade, hecho que puede no hacerla tan recomendable en cuanto a conducción, pues puede resultar pesada, aunque sí es bien equipada, segura y atractiva.
Lo más interesante está en la versión tope de la SUV de Jeep, que con el motor 2.0 litros turbo de 200 caballos y la transmisión automática de 8 velocidades, se siente muy contundente, con buen aplomo y el gran equipo que la caracteriza, además de contar con terminados que nos hacen recordar un vehículo superior.
Los $749,900 pesos que cuesta la versión High Altitude son muy similares a los $739,900 que cuesta la CR-V Turbo (de entrada) y es ahí donde la comparativa se vuelve interesante.
Tal vez la fiabilidad incline la balanza, pero el manejo, equipo y seguridad son equiparables y, en caso de que un comprador busque el tope de gama de Honda CR-V, tendría que pagar alrededor de $845,000.
Es así que el Jeep Renegade y Compass son ahora dos alternativas que se vuelven automáticamente en productos recomendables, pues, si algo les sobraba, era precio.
