Bridgestone nos cuenta un poco la problemática de las llantas usadas.
¿Sabías que las llantas usadas o caducadas puede ser un riesgo de accidente? Si la respuesta es sí, muy bien, estás al pendiente e informado, pero si es no, aquí te contamos el por qué. Recordemos que el neumático es un elemento a base de caucho, el cual por mucho que se proteja se comienza a degradar, ya sea resequedad, sol, agua, deformidades, etc. Lo anterior además reduce las propiedades de la llanta como lo es el agarre y desalojo de agua,
Todas las llantas cuentan con un medidor físico de vida que es una pequeña rebaba entre los surcos de dibujo, si tu llanta ya llegó ahí es recomendable cambiarla, peor en algunos casos personas con ganas de molestar retoman esas llantas y “redibujan” las líneas de la llanta y rebajan ese medidor para que parezca nueva, pero lo que hicieron fue debilitar la estructura y venderte un neumático con mucha menos vida de la que crees.
En la medida de lo posible no compres llantas usadas o “gallos”, te expones mucho
En general solo los neumáticos de equipo pesado pueden renovarse, es decir, en un proceso se les quita todo el dibujo y se les pone una nueva banda de rodamiento, esto es más barato que cambiar una llanta, pero eso está pensado de esa manera para funcionar, no así en los autos convencionales.
Las llantas usadas pueden ser consideradas un desecho para el planeta debido a su desgaste y a su estructura debilitada, lo que provoca un mal desempeño en el agarre y la maniobrabilidad en cualquier condición. Además, este tipo de llantas pueden deformarse o reventar rápidamente en cualquier bache o banquetazo. Y en condiciones de lluvia pueden sufrir derrapes o los llamados hidroplaneos, lo que puede ocasionar accidentes muy graves.
Otra de las grandes desventajas de comprarlas usadas, es que no cuentan con ningún tipo de garantía que sustenten la certeza, el uso y la calidad de la llanta, y de esta manera el consumidor no tiene ningún respaldo para quejarse si salió defectuosa.
Asimismo, las llantas usadas no solo representan un riesgo para la seguridad vial, sino también un grave problema ecológico. Al desecharse de manera irresponsable en carreteras, lotes baldíos, ríos o mares, estas llantas contribuyen a la contaminación, por lo que afectan gravemente los ecosistemas y la salud del planeta. Bridgestone promueve soluciones más sostenibles, como el correcto reciclaje y la renovación de llantas, para minimizar el impacto ambiental.