Coches chinos espían a los estadounidenses
Según el gobierno estadounidense, los coches chinos “inteligentes” son capaces de espiar a sus usuarios en los Estados Unidos. Es por ello que la Casa Blanca está buscando implementar nuevas reglas que limitarían la capacidad de los fabricantes de automóviles chinos para vender vehículos altamente conectados en el vecino país del Norte.
Estas nuevas normas pretenden proteger la información de los estadounidenses, incluso si las compañías de automóviles utilizan fábricas en México para evitar impuestos en vehículos fabricados en China.
El objetivo es evitar que los coches chinos inteligentes recojan información personal de los usuarios de éstos en territorio estadounidense y la envíen fuera del país. Existe la preocupación de que simplemente imponer impuestos no sea suficiente para resolver este problema.
La administración de Biden afirma que existe la posibilidad de que estos automóviles recojan demasiada información para hacer funcionar características como la asistencia al conductor, y que esa información pueda usarse para espiar a los estadounidenses.
Las reglas en China requieren que la información de los autos se guarde dentro del país. Por lo tanto, según fuentes anónimas de Bloomberg, la administración de Biden está considerando emitir una orden para proteger la privacidad de datos la próxima semana.
Espionaje sin origen
Esto no sólo es algo del vecino país del Norte, En China, los vehículos de Tesla no pueden ingresar a instalaciones militares debido a preocupaciones de que las cámaras de los vehículos estén espiando.
A pesar de que los impuestos elevados han evitado la masificación de autos chinos en EEUU, existe el temor de que eventualmente opten por absorber los costos adicionales. Hay informes que sugieren que la actual administración está considerando modificar el impuesto existente del 27.5 por ciento.
La actual situación económica en China está llevando a las marcas automotrices a depender más de las exportaciones. Algunas podrían evitar los impuestos estadounidenses construyendo fábricas en países cercanos, como México. Las nuevas reglas de privacidad de datos buscan abordar esa preocupación.
Estados Unidos trabaja en el gobierno para determinar cómo pueden evitar esta seria problemática.