.CUPRA Terramar irrumpe en el segmento con una silueta y detalles de diseño que no podrás encontrar en ningún otro modelo.
CUPRA ha hecho escuela con sus propositivos diseños en todos los segmentos en los que ha participado y con la nueva Terramar, continúa dando cátedra de cómo sumar modernidad y deportividad.
Una de las características más destacadas es su frente, alargado y ancho que define una presencia poderosa. Además, esa “nariz de tiburón”, tan intencionada, le da un aire decidido. Nos parece, la verdad, que transmite autenticidad sin excederse.
En cuanto a las proporciones, CUPRA Terramar baja ligeramente de estatura respecto a muchas SUV del segmento. Aun así, estira su longitud para favorecer el espacio interior pero sin perder una línea atlética; aporta una sensación de robustez refinada, incluso dramática.
La firma luminosa es otro rasgo que conquista. Tres triángulos en los faros Matrix LED Ultra, perfectamente definidos, entregan una entrada visual que es ahora el sello de la marca. La luz trasera “de costa a costa”, con el logo iluminado es otro detalle que nos hace mirarle más de una vez. No es extravagancia, sino una presencia que fluye en un entorno en donde muchos son iguales.
Una de las principales virtudes de Cupra Terramar es un interior que aporta emoción
Los rines también tienen mucho que contar. Desde versiones con 19″ en aluminio hasta los 20″ con detalles en cobre, son el remate que siempre se espera de CUPRA, esa apuesta a la deportiva de la marca. Nos da la impresión de que cada trazo, cada borde, está pensado para enviar un mensaje visual sin palabras.
Por dentro, el cuidadoso diseño se percibe casi al tacto. Molduras en cobre vibran junto a acabados que apenas alcanzan el relieve de la piel y plástico bien ensamblado. Es un salto esperado al mundo premium. Además, los elementos minimalistas como los paneles flotantes del tablero dan una sensación casi arquitectónica, fluida, lejos de la frialdad digital que impera en estos tiempos.
Un ejemplo que ilustra bien esta sensación es que al acercarte notas que no hay excesivos botones —todo se opera por la pantalla de 12.9″—, pero cuando prendes el sistema de voz y el auto responde a un “Hola, CUPRA, tengo frío”, comprendes que las soluciones son naturales al día a día.
En definitiva, CUPRA Terramar equilibra estilo y sensaciones con una elegancia medida. La marca decidió empujar con intención, en donde sabe que sus clientes encuentran el valor de la diferenciación y la deportividad.
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