Detroit retrasa nuevos modelos, cambia el foco de EVs a híbridos

Las tres grandes de Detroit, como se le conoce a General Motors, Ford y Stellantis (Chrysler) están retrasando la llegada al mercado de nuevas generaciones y cambiando el foco de sus inversiones, dándole más peso a los híbridos y menos a los EVs o autos eléctricos. Este cambio está dado por el lento crecimiento de los autos eléctricos en Estados Unidos y por la incertidumbre en la política del presidente Trump hacia las normativas ecológicas.

Una de las primeras víctimas de este cambio es la Ford F-150, cuya próxima generación iba a lanzarse originalmente en 2027, pero que ahora esperará hasta el segundo trimestre del 2028.

Detroit replantea estrategia de EVs, porque el mercado demanda más híbridos

Stellantis también anunció retrasos con la nueva Jeep Compass 2026, suspendiendo operaciones en la planta de Brampton en Canadá que iba a producirla, mientras que el resto del mundo sí la tendrá antes de que termine el 2025.

Citando información confidencial de clientes de los fabricantes y sus proveedores, Auto Forecast Solutions dijo que las tres están retrasando una cantidad significativa de modelos, aunque no especificó cuales exactamente, pero sí comentó que están retirando inversión de proyectos 100% eléctricos para colocarla de nuevo en autos con motor de combustión.

Además, declararon que las regulaciones de emisiones cambiarán por el resto de la década sin importar quien llegue a La Casa Blanca en las siguientes elecciones presidenciales, en 2027. Añadieron que incluso es probable que veamos de nuevo motores V8 en modelos que ya no los empleaban, refiriéndose seguramente a Stellantis, que había retirado su V8 Hemi en favor del nuevo Hurricane de seis cilindros en línea, pero que ahora se rumora que volverá en la Ram 1500 y en la nueva Dodge Durango.

Fuentes en General Motors mencionaron que la incertidumbre política no los forzó todavía a cambiar los planes. Hay informes previos que señalan que GM está trabajando en un nuevo sistema híbrido para varios modelos, entre los que se encuentran las pickups GMC Sierra y Chevrolet Silverado o Cheyenne.

Pocos días después de haber tomado el poder, la administración del presidente Trump firmó una orden ejecutiva para eliminar la iniciativa de la administración de Biden, que buscaba que la mitad de las ventas de autos nuevos en Estados Unidos fueran eléctricos para el 2030, buscando eliminar subsidios que favorezcan a los autos eléctricos sobre de otras tecnologías.