El hidrógeno aun podría ser el combustible del futuro
La forma en la que los autos son propulsados no está definida y la mezcla de métodos promete ser muy interesante. Nada está decidido a favor de los autos eléctricos y la presentación del Alpine Alpenglow hace algunas semanas lo demostró, como también lo hicieron Mazda, Subaru y Toyota al anunciar una nueva familia de motores compatibles con combustibles sintéticos y con hidrógeno para el futuro próximo.
Sin importar que el mundo parezca aferrado a la tecnología de autos eléctricos, todavía estamos en los primeros años de una transición que nos aleja de los combustibles fósiles, alrededor de los cuales la economía global ha estado basada por más de 100 años.
Con tanto tiempo, las posibilidades de que todo asiente pronto son pocas y al final, reinarán la viabilidad, accesibilidad, atractivo y efectividad de cada tecnología en lugar de las decisiones políticas. Se seleccionan fechas al azar, com 2050, que todavía están muy lejos, pero todo puede cambiar antes de que lleguen.
Lo único que podemos dar por hecho para el sector del transporte es que va a haber una transición hacia la energía sustentable. Existen marcas como BMW, Stellantis o Honda que han trabajado en motores de combustión de hidrógeno y la industria comercial está invirtiendo también, con jugadores como JCB, Man y Volvo Trucks.
Las celdas de combustible también entrarán en el fuego, usando hidrógeno para generar electricidad, no para combustión. Es una mezcla en la que las tecnologías de unen, pues las celdas de combustible comparten los sistemas de almacenamiento de hidrógeno de alta presión con los autos de combustión de hidrógeno y sus trenes motrices con autos eléctricos tradicionales.
Ingenieros y científicos discuten sobre la mejor forma y, en función a su especialidad y experiencia, las opiniones con diversas.
¿Hidrógeno o autos eléctricos? El hidrógeno podría triunfar de cara al futuro
Los que proponen las tecnologías de hidrógeno argumentan que el problema con los autos eléctricos son las largas paradas necesarias para recargar la batería, mientras que un tanque de hidrógeno puede llenarse tan rápido como uno de gasolina o diesel.
Por otro lado, los defensores del auto eléctrico exponen que generar electricidad para luego usarla para producir hidrógeno y para comprimirlo y descomprimirlo para su distribución no tiene tanto sentido como poner la electricidad directamente en la batería del auto. Al final, no parece ser importante si se cumplen los objetivos: Cero emisiones de carbono y sustentabilidad.
Producir hidrógeno también es una forma de almacenar electricidad excedente. Usar electricidad para hacer hidrógeno y combustible sintético suma al portafolio de posibilidades y los fabricantes en todos los sectores tendrán abiertas todas las opciones.
Aunque los días de puros motores de combustión llegan a su fin, el futuro no es tan oscuro como suena para los entusiastas de los autos porque nada está escrito y de hecho, las posibilidades son tantas que parece poco probable que todo vaya a ser eléctrico. Podría ser más complejo e interesante que nunca, con muchas alternativas para elegir.
Info | Autocar
