Elon Musk asume que el problema de Tesla es su jefe de ventas y lo despide

En México tenemos un dicho que versa así “no hay peor ciego que el que no quiere ver”, y esto aplica totalmente al multimillonario Elon Musk que tomó la decisión de despedir al jefe de operaciones de ventas y manufactura para Tesla Norteamérica y Europa (y que también estuvo en Space X), el señor Omead Afshar sin mayores explicaciones hacia los medios.
La noticia no es que sea una sorpresa toda vez que Tesla sigue cayendo en prácticamente todos los mercados del mundo, y con una muy mala reputación que se está formando con respecto a la calidad de sus modelos y al servicio post venta, esto sin mencionar el fracaso que está resultando ser la Cybertruck y la mala recepción del Modelo Y.
Lo anterior se puede constatar en las muchas imágenes de Teslas que hay con stocks a tope estacionados en centros comerciales o terrenos. Y es que la marca cada mes tiene nuevos números de caída como el primer trimestre de este 2025 con una disminución de 21% en ventas con respecto al 2024 y esto solo en Estados Unidos, mientras que en Europa la caída fue del 28% pero este dato solo pertenece al mes de mayo, por lo que es más escandaloso.

Por si no fuera poco con las bajas ventas, el proyecto de Robotaxi tampoco ha sido algo que haya cuajado bien hasta el momento, por ello Tesla incluso está volteando a nuevas oportunidades de negocio como convertirse en fabricante de baterías para terceros.
Elon Musk puede despedir a muchos otros, pero el problema de base es percepción pública de él y la calidad de Tesla
Los problemas de la marca son “muchos y uno al mismo tiempo”, muchos por los ya mencionados de servicio, postventa, una larga lista de demandas por accidentes (fatales en algunos casos) calidad. En cuanto al mercado, Tesla fue pionero sí, pero no ha podido evolucionar con la velocidad de las marcas convencionales y mucho menos al ritmo de los chinos.

Además, en los tiempos que proliferó Tesla estaba prácticamente sola (con el permiso del Nissan Leaf), por lo que sus ventas estaba casi aseguradas, hoy existe mucha competencia y vienen nuevos productos al mercado Europeo y estadounidense, por lo que se diluye la hegemonía de Tesla, si en Estados Unidos hubiera apertura de autos chinos, seguramente la marca de Musk estaría en peor situación.
Por último, el problema único de Tesla es el propio Elon Musk, quien con sus declaraciones, promesas y campaña política divisoria que cayó como plomo en propios y extraños, las personas dejaron de comprar su marca, o vendieron los que ya tenían y en casos extremos los destruyeron, lo que como sabemos es lo peor que puede pasarle a una marca.
La mesa directiva de Tesla ya ha evaluado y pedido a Elon Musk que renuncie a la marca, pero lógicamente el ego del millonario no lo permitirá, mientras él reparta culpas y despida a todos los miembros de Tesla si gusta, pero el problema de imagen es de él y el de calidad es el de sus productos.