Brasil en poco tiempo se está convirtiendo en un punto neurálgico de la industria automotriz, y más todavía como resultado de los aranceles de Trump, ya que muchas marcas principalmente orientales y europeas están viendo al país carioca, Argentina y México como lugares para iniciar su producción e incursión a más mercados, tal es el caso de Great Wall Motors (GWM) que sale de china con su primera planta en América.
Cabe señalar que la planta que está estrenando Great Wall Motors es una ex fábrica del Grupo Daimler que fue readaptada y actualizada para la fabricación china. Esta planta se encuentra en Iracemépolis, Sao Paulo.

Great Wall Motors ya contaba con puntos de fabricación en Tailandia y Rusia, por lo que la llegada a este lado del planeta resulta ser algo muy importante para la marca de cara a la venta local y exportación regional que cuenta ya con mucha demanda, y posiblemente cuando salga Trump de la silla presidencial en 2029, puedan incursionar en Estados Unidos con una base sólida.
Great Wall Motors abre su primera planta en América Latina, dispuesta a cubrir todo el mercado regional
La inauguración, fue encabezada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien en compañía de Geraldo Alckmin; el embajador de China en Brasil, Zhu Qingqiao; y ejecutivos globales de GWM, incluyendo a Mu Feng, presidente global; Parker Shi, presidente internacional; y Zhang Gengshen, presidente de GWM Brasil vieron salir al primer auto de la línea, un Haval H6 GT


La planta que ya estaba establecida anteriormente ya cuenta con toda la logística de exportación y HUB de exportación que apunta a mercados como el europeo, asiático y latinoamericano. Dicha factoría, tiene una superficie de 1.2 millones de m2 con 94.000 m2 de área construida con todo lo necesario para que los Haval H9, Poer P30, Wey 07 y Haval H6 comiencen a salir y presentarse a partir de septiembre y octubre.
Con esta inauguración, Great Wall Motors da un paso muy importante adelantándose a la competencia de su propio país con una fábrica de primera clase, la cual reducirá los tiempos de entrega de unidades y aumentará el stock en países clave como lo son México, Chile y Argentina, además claro de poder tener un gama mayor de piezas y refacciones.
Para inicios del 2026, seguramente podremos ver en México y los demás países para exportación, la producción y llegada de estos vehículos chinos, hechos en Brasil.
