Hyundai Ioniq 5 N DK Edition, listo para acabarte las llantas en minutos
Durante la celebración del Tokio Auto Salon encontramos una preparación más del Ioniq 5 N, pero esta vez es algo más pasional ya que fue trabajada de la mano de Keiichi Tsuchiya, el denominado Rey del Drifting, una leyenda viva en su natal Japón que se especializa en este manejo espectacular, así nade el Hyundai Ioniq 5 N DK Edition.
Este modelo no solo ser presenta como un Show Car, sino que llegará a producción este mismo 2025, siendo Corea y Japón los primeros mercados El DK Edition (Drift king) presenta cambios principalmente a nivel estético y de puesta a punto, misma que se hizo bajo la instrucción de Tsuchiya.
La carrocería minimalista del Ioniq 5 gana nuevas terminaciones en fibra de carbono que le dotan de una apariencia más agresiva, difusores, faldones extensiones, alerón trasero y detalles de pintura en tono verde que también aparecen en los calipers de freno. Cabe señalar que estos elementos no solo son adorno, sino que sí aportan apoyo aerodinámico, puntualmente 93 kg cuando se circula a 140 km/h.
El Hyundai Ioniq 5 N DK Edition nació para el drifting, ¿estás listo?
En el apartado mecánico las cosas no cambian, y no es que lo necesita realmente, ya que de serie sigue teniendo los 641 hp que le conocemos más los sistemas N Torque Distributión y N Drift Optimizer que ahora son más protagónicos en el Hyundai Ioniq 5 N DK Edition.
El piloto japonés se puso al mando del Ioniq para la puesta a punto en pista, y el resultado fueron cambios en la suspensión con nuevos muelles firmados por H&R y una altura reducida en 15 mm. Los frenos también tuvieron cambios, desde los calibradores hasta el tamaño de la balata, ahora más grande y resistente al calor.
Con todo lo anterior y con los nuevos modos de manejo podrás tener un mejor control para realizar un buen “drifteo” y quemes llantas o te las acabes. El sistema comprende niveles de apoyo que van desde muchas ayudas electrónicas para que puedas controlarlo o simplemente desconéctalo todo y escucha las llantas rechinar al compás del sonido falso del motor.