Japón detiene exportaciones de autos eléctricos e híbridos a Rusia
El panorama automotriz en Rusia se complica ante el veto de Japón de exportarles autos híbridos, eléctricos y con motores de más de 1.9 l.
Japón anunció una extensión de las sanciones a Rusia por la invasión a Ucrania, una más de todas las que ha impuesto la comunidad nacional en varios artículos, desde los de uso militar hasta el acero, plástico y partes eléctricos. Japón dejará de vender a Rusia autos con mecánicas híbridas y eléctricas y lo que ellos denominan de motor grande, que equivalen a 1,900 cm3 o más de desplazamiento.
La medida, que será implementada a partir del nueve de agosto del año en curso es un movimiento más de los aliados japoneses luego de que se reunieran en la ciudad de Hiroshima el pasado mes de mayo para privar a Rusia de tecnología y equipo que potencialmente pudiera alimentar los esfuerzos de guerra.
Marcas como Nissan y Toyota dejaron de producir en Rusia, aunque otros fabricantes japoneses aun venden autos dentro del territorio. Sin embargo, en esos casos, los vehículos se importan en paralelo y muchos se fabrican en China, no en Japón, para venderse a través de los programas de autos usados de los concesionarios.
Las investigaciones recientes muestran que los esfuerzos bélicos de Rusia destruyeron por completo su industria automotriz, ya que antes de la invasión a territorio ucraniano se vendían alrededor de 100 mil vehículos nuevos cada mes, cifra que ahora bajó a 25 mil.
Marcas domésticas como Lada mejoraron sus ventas ante la salida de los grandes fabricantes, pero son principalmente las marcas chinas las que han capitalizado las nuevas condiciones del mercado. Las exportaciones de China a Rusia se triplicaron a 140 unidades este año y marcas como Geely incrementaron sus ventas en un 88 por ciento, mucho para un mercado que vende menos coches en total.
