Jeep reconsidera versiones a gasolina del Wagoneer S y Recon
La baja en la demanda de coches eléctricos ha hecho a Jeep replantear un catálogo a gasolina de modelos como el Wagoneer S y Recon. El nuevo CEO de la marca, Antonio Filosa, considera que cambios en la alineación de la marca pueden ser necesarios para revertir esta situación y los motores de combustión interna pueden ser la solución.
Filosa planea mejorar la oferta de vehículos de Jeep. Él identifica segmentos importantes de SUV que han sido descuidados y tiene la intención de llenar esos vacíos con alternativas eléctricas, e incluso considera la posibilidad de ofrecer modelos de gasolina, como en la Wagoneer S.
Con este par de medidas, Jeep cree que se pueden alcanzar nuevas metas, como aumentar su volumen de ventas global a aproximadamente dos millones de unidades.
2018 fue la cúspide en ventas para Jeep, cuando casi vendieron un millón de unidades en los Estados Unidos. Desafortunadamente, desde entonces hay una tendencia a la baja, pues en 2023 reportaron la venta de apenas 643,000 unidades en dicho mercado.
Una de las razones de esta disminución en las ventas fue la estrategia de Jeep de enfocarse en el segmento de lujo, priorizando modelos como el Grand Wagoneer en lugar de sus vehículos más populares como el Cherokee.
Nueva estrategia para Jeep con versiones de gasolina que iban a ser eléctricos
La nueva estrategia de Jeep incluye el lanzamiento de dos nuevos vehículos eléctricos, el Wagoneer S y el Recon, diseñados para competir con marcas eléctricas como Tesla. Estos modelos están destinados a llenar los vacíos en la línea de productos de la marca y atraer a nuevos clientes, incluidos aquellos que ya son fanáticos del Wrangler pero que aún no han dado el salto a los eléctricos puros.
A pesar de estas iniciativas, alcanzar la meta de un millón de ventas en Estados Unidos sigue siendo un desafío, especialmente sin un reemplazo planificado para el Cherokee. Una opción para acercarse a esta meta podría ser ofrecer versiones de combustión interna de los nuevos modelos eléctricos, una posibilidad que Filosa está considerando seriamente.
La conclusión es que Jeep se dio cuenta que no todos quieren coches eléctricos y para ello necesitan replantear su portafolio con nuevas opciones de combustión interna, para así seguir fortaleciendo su presencia en mercados somo el estadounidense y, tal vez, por fin acercarse al hito de un millón de unidades vendidas.
