Los malos hábitos que pueden terminar con tu auto

Seguro haz visto por la calle algún auto antiguo todavía rodando, o un familiar con un vehículo de los 90´s que sigue siendo el transporte familiar, y paralelamente autos relativamente nuevos que da mucha pena verlos en la calle, y es que los malos hábitos pueden hacer que tu inversión en un auto no dure mucho tiempo.

Puntualmente los autos según muchos estudios pueden durar unos 15 años o hasta 500,000 kilómetros, pero esto es directamente proporcional al trato que le demos, donde se maneje (por ejemplo, en ciudades costeras la sal daña el metal y la vida es menor), el mantenimiento adecuado, y sí, algunos malos vicios que tenemos y te enumeramos algunos.

Conducir con testigos del tablero prendidos

No, esas lucecitas no son logros desbloqueados en el auto, son síntomas de alguna falla en el motor, desde nivel de aceite, pasando por presión de aire en los neumáticos, carga de batería hasta nivel de aceite y el temido “Check Engine”. Seguir conduciendo con estos testigos (uno de los malos hábitos más comunes) prendidos solo está generando desgaste y malfuncionamiento que a la larga degrada diversas partes del motor.

Además, en ocasiones simplemente puede ser algún sensor de temperatura o eléctrico que cause dichos testigos prendidos, por lo que también la oportuna revisión puede ahorrarte reparaciones caras a mediano o largo plazo.

Uno de los malos hábitos más comunes, conducir con bajo nivel de combustible

Ya sea porque no te ha dado tiempo, o porque crees que estás aprovechando al máximo tu última recarga de gasolina, el manejar con un bajo nivel de combustible (que incluso el testigo se prenda) puede dañar tu motor paulatinamente hasta convertirse en una reparación muy, muy costosa.

El punto es que por muy limpia que sea la gasolina que usas, siempre se generarán sedimentos, o polvo que entre justo cuando cargas, y estas pequeñas partículas están al fondo del tanque y cuando estas entran en el proceso de la combustión crearán primero que mangueras e inyectores se comiencen a tapar o con la suficiente mala suerte que entren partículas a la “camisa” del cilindro que comience a crear surcos que harán que pierdas eficiencia/potencia y eventualmente tengas que rectificar tu motor, y no, no sale barato.

Combate a uno de los enemigos silenciosos, la humedad

Posiblemente puedes pensar que tu auto que tienes parado desde hace tiempo está protegido en ese garaje oscuro y mejor si tiene un plástico que lo recubra, pues no, este es de los malos hábitos que podemos hacer sin querer ya que al final tiene circulación de aire que suele tener humedad, la cual se aloja poco a poco en ciertas partes del auto generando primero malos olores y posteriormente el deterioro de líneas de hule y eventualmente la aparición de óxido.

El óxido además es un problema muy grande por sí solo, ya que es como cuando tenemos un pan unos días y de repente le vemos una parte con moho, y eso realmente ya ha causado que el pan no sirva y sea peligroso el consumo, en el caso de tu auto, si no actúas pronto, ese moho/óxido carcomerá partes del chasis, que en muchos casos necesitarás de partes hechas en específico para repáralo, y no, tampoco es barato ni sencillo.

No ignores fugas de fluidos en tu auto, puede ser muy peligroso

Si un día haz asistido a expos de autos antiguos seguro viste que algunos parece que tienen incontinencia, y es que donde se paran dejan algún charco de líquido que puede ser, anticongelante, agua de condensación, líquido de frenos, limpiaparabrisas y sí, también aceite.

Puedes pensar que esto no es grave pero lo es, ya que puedes tener problemas malos y muy malos, primero con que se te derrame el anticongelante o líquido de frenos, y bueno, obvio, no frenas y tienes sobrecalentamiento. Pero en el caso del aceite, se puede combinar con las altas temperaturas del motor y puede llegar un momento en que se prenda fuego y potencialmente podrías perder tu auto solo porque no arreglaste unas mangueritas, este es uno de los malos hábitos más peligrosos.

No sobrecargues tu vehículo

Sí, en tu SUV deportiva puedes ir de viaje, compras y paseo, pero no por tener mucho espacio la vas a sobrecargar, de hecho, en las fichas técnicas de cada auto tiene los valores correspondientes al peso, capacidad de carga e incluso remolque.

Al pasar estos valores vas a castigar mucho los frenos con un mayor esfuerzo al arrancar, los frenos al detener toda esa masa y no estar diseñados para ello, y claro, la suspensión, y aunque esta tiene una compostura relativamente sencilla, el motor literalmente reducirá su vida útil .

Menciones especiales de malos hábitos

-Si tienes auto manual, no conduzcas con tu pie izquierdo recargado sobre el pedal de clutch esto causará que te lo acabes y generes sobrecalentamiento.

-No dejes mucho tiempo tu auto detenido, los autos están diseñados para moverse y lo contrario causará muchas reparaciones.

-Tuning, no todas las modificaciones son aptas para un auto y puedes modificar con ellas valores de carga aerodinámica, frenos, velocidad, torsión y un largo etcétera, que tu auto no está diseñado para esos cambios.

-Utiliza refacciones originales o certificadas, no escatimes en “las medicinas” que usa tu auto.

Información | Autocar