Nissan en crisis: estas plantas están en riesgo

La problemática
Ríos de tinta se han escrito por la situación financiera en la que se encuentra, la casa que vio leyendas como el GT-R, Familia Z, Silvia, dar vida al primer auto EV en serie, el Leaf, hoy está entre la espada y la piedra con un plan financiero muy agresivo, donde tienen que recortar 3,400 millones de dólares para el corriente año fiscal 2026, y siendo parte de este paso el despido de 20.000 empleados a nivel mundial.
Parte del despido de empleados llegará por la desocupación de plantas que no se utilizan mucho siendo originalmente siete fábricas, dónde sí, México estaría afectado. Y decimos siete, porque ese había sido el primer rumor, aunque Nissan dio a conocer al respecto y al menos se descartó una.

Al principio se sabía que cerrarían dos plantas en Japón, dos en México y una en Argentina, India y Argentina. En el caso de México la planta más longeva (1966) en Civac, Morelos será el punto de representación de Nissan en México y la región, mientras que el complejo de Aguascalientes, ese sí, está en la cuerda floja.
Con lo anterior tenemos un compromiso de la marca en América Latina, con México, Argentina y Brasil quedándose con factorías.
El recorte de gastos de Nissan puede comprarle más tiempo, pero deben convertir sus próximos lanzamientos en éxitos de ventas inmediatos

La solución complicada
Las ventas de Nissan pasaron de más de ocho millones de autos vendidos a unos 3.3 millones el año pasado y la previsión presente es la de lo ya señalado de cerrar fábricas y también recortar su portafolio. Aun así el plan sigue en marcha, el cual contempla la incorporación de 30 lanzamientos en los siguientes dos años, entre los cuales veremos al Leaf, Sentra y Micra, aunque comparten mucho con Renault.
En una reciente entrevista en la cumbre de Financial Times & Future of the Car, Iván Espinosa, el nuevo CEO mexicano de la marca señaló que la capacidad de respuesta de la marca fue la que causó el mayor problema ya que según desde su punto de vista todo comenzó en 2015 con la planeación de infraestructura y recursos, pero esa inversión no fue pareja con lo vendido, y en estos 10 años nadie hizo nada, hasta que el problema explotó en las manos de los directivos.

Espinosa insistió en que los recortes de gastos a corto plazo serán los que puedan mantener a Nissan a flote, aunque sabemos que esto puede ser una medida temporal si no logran vender unidades, tecnología y así tener rentabilidad, además puntualizó que la caída de la sociedad con Honda no ha cerrado la puerta para que se puede hacer con otra marca automotriz… o no.
Lo anterior viene por el gran interés de Foxconn en tener a Nissan como socia, inyectado así ese capital que requiere Nissan para desarrollar e su propia tecnología y no apoyarse tanto de terceros.