Producir baterías en Europa, en lugar de China, sería solución ambiental
Queda claro que la producción de baterías es un tema ambiental, pero producirlas en Europa y no en China, puede ser algo benéfico. Así lo muestran algunos estudios realizados, que indican que llevar la fabricación al viejo continente traería una reducción importante en emisiones de carbono.
En un reciente análisis de Transport & Environment, se revela que al mover la producción a Europa, los fabricantes de coches podrían reducir las emisiones asociadas con la fabricación de baterías en cerca de 37 por ciento. Si los acumuladores se hicieran con energía renovable, las emisiones de CO2 podrían bajar hasta en un 62 por ciento.
Los mejores controles de sostenibilidad obtenidos en el mercado productivo europeo, son un factor para la importante diferencia entre las emisiones de una región y otra. Especialistas describen a esta producción de baterías como “el nuevo petróleo”, por el proceso y nivel de emisiones requerido para la entrega final de un producto (baterías).
No obstante, Europa debe desarrollar mejores herramientas para fomentar inversiones en fábricas de mayor capacidad. Cerca del 53 por ciento de la producción de baterías anunciada para Europa corre el riesgo medio o alto de sufrir retrasos, reducciones o ser completamente cancelada sin el apoyo gubernamental.
No obstante, hay noticias alentadoras para el planeta, ya que el 47 por ciento de las ubicaciones de producción planificadas para Europa en 2030 se han asegurado, lo cual ha aumentado desde alrededor del 33 por ciento del año pasado.
Estados Unidos compite con Europa y China, ya que el país vecino del Norte ofrece incentivos a los grandes productores, aunque las políticas laborales estadounidenses podrían causar retrasos en este mercado.
Mudar la producción puede ser una solución, pero como siempre, el dinero manda y Europa sigue siendo más costosa en casi todo aspecto si se compara con China.