Toyota sería castigada por manipulación en emisiones

El gobierno japonés piensa en sanciones para Toyota, derivado del escándalo de manipulación de emisiones en aquel país. Los reportes señalan a la compañía por vender motores diésel que no cumplen con las reglas de emisiones y que fueron instalados en el Land Cruiser 300, el Hilux y otros modelos. Existe la posibilidad de que el gobierno retire la aprobación de estos motores.

Toyota Industries, la empresa encargada de fabricar los motores, admitió en enero que había realizado acciones incorrectas, como manipular datos de pruebas de rendimiento de automóviles y motores de montacargas. El gobierno cataloga a este comportamiento como muy grave y está planeando medidas para prevenir que vuelva a ocurrir.

No existe información precisa sobe el tipo de castigo a aplicar. Por ahora, el gobierno se está centrando en las acciones indebidas relacionadas con los motores de montacargas. En enero, Toyota detuvo el envío de 10 autos debido a “problemas en la aprobación”.

Toyota afirma que descubrió el problema por sí misma al detectar anomalías en los montacargas, lo que condujo a pruebas en los motores diésel. En total, vendió alrededor de 84,000 autos con motores sospechosos desde 2020.

La marca japonesa pretende cambiar sus métodos se comprobación para evitar este tipo de problemas en el futuro, aunque esto no los exime de las consecuencias de su primera falta.

Según ejecutivos de Toyota, el desperfecto ocurrió por una falla de comunicación entre las parte involucradas. El escándalo no afectará a la nueva versión del Land Cruiser que está llegando a salas de exhibición en América del Norte.