¿La respuesta a los aranceles? Congelar importaciones y dejar autos en el puerto

La guerra comercial acaba de comenzar, pero sus efectos ya empiezan a sentirse y se ven especialmente en todos los puertos más importantes a lo largo y ancho de Estados Unidos. Gracias a la agresiva estrategia de aranceles del presidente Trump, las consecuencias ya se sienten en el mercado de valores, pero también está forzando a los fabricantes más importantes a reconsiderar la forma en que operan en Estados Unidos.
Aunque el presidente Trump detuvo los aranceles ‘recíprocos’ por 90 días con varios países, el arancel del 25% en automóviles y autopartes sigue firme y para los fabricantes, es difícil de ignorar.
Muchas marcas están adoptando una estrategia de espera, a sabiendas de que Trump podría cambiar de idea rápida e inesperadamente. En este momento, miles de automóviles importados nuevos están detenidos en los puertos de acceso a Estados Unidos, mientras que otras marcas simplemente detuvieron los envíos, esperando no tener que pagar dichos aranceles.
Hablando con The Financial Times, ejecutivos anónimos del sector logístico y automotriz dicen que los autos se están acumulando en los puertos y algunos están cerca de llegar a su capacidad máxima. Marcas como Aston Martin, Audi y Jaguar-Land Rover suspendieron temporalmente los envíos a Estados Unidos en espera de que los inventarios duren lo suficiente, hasta que se alcance una resolución sólida a largo plazo.

Los fabricantes de autos buscan trucos para saltarse los aranceles
Los fabricantes de autos están intentando usar cualquier truco posible para evitar pagar los aranceles. Además de detener vehículos nuevos en los puertos, algunas marcas quieren guardar esos autos en almacenes especiales, instalaciones que permitirían mantenerlos seguros sin tener que pagar aranceles.
Hay preocupación también por la confusión de todo el asunto, pues Donald Trump asegura que habrá también aranceles para autopartes importadas a partir del 3° de mayo, pero los detalles son opacos.
Un ejecutivo alemán dijo a The Financial Times que no queda claro qué constituye una autopartes para la ley arancelaria: “¿Una parte es un motor o es cada una de las piezas que lo forman?” Hasta que exista una guía oficial, los dueños de autos en Estados Unidos podrían quedar atorados sin acceso a componentes vitales, que son malas noticias para talleres oficiales, que se llenarán de autos que no pueden reparar y para los dueños, que podrían pasar meses sin sus autos.