Los aranceles de Trump impactarán utilidades de la industria
Los fabricantes de autos con base en Estados Unidos podrían estar preparándose para recibir un duro impacto gracias a los aranceles propuestos por el presidente Trump, pues si cumple su promesa de imponer tarifas adicionales a los automóviles mexicanos y canadienses, algunas marcas podrían sufrir una reducción del 17% en sus utilidades, según analistas.
Marcas europeas y americanas verían sus utilidades anuales reducidas en un 17% por los aranceles, según expertos de S&P y algunas podrían perder más del 20 por ciento.
S&P comenta que las más vulnerables a los aranceles de Trump serían Stellantis, Volvo, Jaguar-Land Rover y GM, mientras que Volkswagen y Toyota perderían entre el 10 y el 20% y otras como BMW, Mercedes, ford y Hyundai-Kia verían sus ganancias afectadas en un 10% o menos.
Trump no tomará el mando sino hasta enero, pero esta semana prometió que uno de sus primeros objetivos es imponer un arancel del 25% a todo lo que llegue a Estados Unidos de México y Canadá, a pesar de haber firmado él mismo el T-MEC en su administración pasada. Trump dijo que estos impuestos son una respuesta directa a la cantidad de drogas y migrantes que cruzan ilegalmente sus fronteras y que estos permanecerán hasta que se eliminen las violaciones a las fronteras estadounidenses.
Las utilidades se verían especialmente afectadas para Jaguar-Land Rover, que no tiene planta en Estados Unidos para superar los aranceles de Trump
Si Trump cumple su promesa, habrá malas noticias para varios fabricantes, especialmente para todos aquellos que producen modelos clave fuera de Estados Unidos, aunque muchas de ellas también tengan plantas en aquel país. S&P pronostica que Ford, General Motors y Stellantis podrían transferir gran parte de la producción extranjera al territorio estadounidense. Stellantis tiene tazas de utilización de sus plantas por debajo del 50% mientras que Ford y GM tienen una capacidad de un millón de unidades mayor a la demanda.
Volkswagen, BMW y Mercedes tendrían más complicado transferir producción a Estados Unidos, pero aun aquellos que puedan hacerlo tendrán que invertir mucho dinero para adaptar y expandir las plantas en Estados Unidos, así que no hay salida fácil o rápida para nadie.
Marcas como Jaguar, Audi o Porsche no tienen plantas en Estados Unidos, aunque las dos últimas podrían usar las de Volkswagen, pero JLR no tiene aliado que pueda ayudarlo. Los fabricante que no puedan sobrepasar los aranceles, tendrán que pasarle parte de ese impuesto, pero no todo, a los clientes finales.