Unión Europea pospone voto para veto de motores de combustión, Porsche y Ferrari podrían estar detrás
El voto final para el veto a los motores de combustión fue pospuesto porque tanto Alemania como Italia quieren garantías para los eFuels.
Luego de recibir presiones provenientes de Alemania, la Unión Europea retrasó el voto final necesario para materializar la del veto a la venta de autos nuevos con motores de combustión. El voto debía hacerse esta semana, pero Alemania e Italia, dos de los países con la industria automotriz más fuerte de Europa lo bloquearon, diciendo que querían proteger a los combustibles sintéticos.
El pasado 14 de febrero, la Unión Europea aprobó la ley para el veto a motores de combustión, luego de años de negociación, pero Alemania detuvo todo de último minuto con el argumento de que era necesario abrir al continente a todas las tecnologías probables.
Aunque la ley sí contiene una sección que dice que la Comisión Europea hará una propuesta respecto a como legislar a los vehículos con combustibles sintéticos, Alemania busca garantías de que los eFuels sí estén protegidos. Por otro lado, el ministro italiano mantiene que los vehículos que usan combustibles renovables deben de considerarse tan limpios como los eléctricos, pero hay serias dudas de que ese sea realmente el caso con esta ley.
Porsche y Ferrari necesitan de los eFuels
Porsche y Ferrari pueden estar detrás del retraso del voto, pues se trata de dos marcas reconocidas por sus motores de combustión y cuyas ventajas competitivas dependen de este en gran medida. Ambas han hecho grandes inversiones en estas tecnologías y Porsche tiene una planta que los produce de forma 100% limpia en Chile, planeando abrir otras en Australia y Sudáfrica.
Porsche y Ferrari buscan salvar al motor de pistones con estos combustibles sintéticos fabricados con el uso de energía limpia, con lo que sus emisiones de CO2 son neutrales y ya se usan en algunos seriales de competición en todo el mundo. Estos combustibles mantendrán las cualidades más importantes de ambas marcas, como el motor bóxer posterior y el sonido que es clave para el encanto del 911 o los V8 y V12 de altas revoluciones en los autos de Ferrari.