Audi inaugura centro de pruebas de choque valuado en más de 100 MDD
El nuevo centro de pruebas de Audi permite realizar todo tipo de test, como choques en ángulo recto entre dos autos.
Audi acaba de abrir las puertas de unas instalaciones de pruebas de choque valoradas en 106 millones de dólares, en su sede de Ingolstadt, Alemania. La construcción del sitio tomó tres años y reemplazará la sala dentro de la fábrica de Audi donde anteriormente se realizaban pruebas de choque.
En el corazón del Centro de seguridad de vehículos Audi se encuentra un enorme bloque de protección que pesa 100 toneladas. Este bloque se puede mover y girar y va acompañado de un “suelo móvil” donde los vehículos pueden conducirse de lado hacia obstáculos, como el bloque de choque. El sitio también incluye un laboratorio simulado, bancos de pruebas, talleres y oficinas.
En la instalación trabajarán unas 100 personas y cubrirán todos los escenarios de prueba conocidos. Además del bloque de choque y el “piso volador”, hay pistas de carrera opuestas con una longitud total de 250 metros. Permiten a los vehículos alcanzar las velocidades requeridas por las pruebas de seguridad actuales. También hay un carril exclusivo que permite a Audi probar choques entre dos vehículos en ángulo recto.
Audi utiliza más de 60 maniquíes de pruebas de choque en el sitio, desde un niño de 18 meses hasta adultos que pesan hasta 102 kg. También se utilizan cámaras de alta velocidad y rastreadores de movimiento y varios otros sensores y escaneos 3D permiten a Audi simular prácticamente todos los accidentes.
Cada mes, los especialistas del fabricante realizan decenas de miles de simulaciones de accidentes antes de construir los prototipos físicos.
“La seguridad es una prioridad absoluta en Audi. Nuestro nuevo centro de seguridad de vehículos es una prueba impresionante de este compromiso”, dijo Oliver Hoffman, miembro del Consejo de Administración de Desarrollo Técnico de Audi.
“Los modelos Audi actuales logran resultados sobresalientes en procedimientos de prueba válidos a nivel mundial. Pero no nos dormimos en los laureles. En cambio, continuamos mejorando nuestras capacidades de desarrollo y prueba”.
