Si de eléctricos se trata, Chevrolet Spark EUV es una de las opciones más eficientes y accesibles del mercado mexicano.
Con una autonomía de 281 km de acuerdo con el exigente ciclo de evaluación de SAE, Chevrolet Spark EUV tiene lo suficiente para ser un efectivo eléctrico urbano en México.
De acuerdo con el Inegi, la movilidad promedio en México no supera los 45 km diarios en las grandes ciudades del país.

Con ello en mente manejamos durante cinco días un promedio de 45 km diarios para evaluar el consumo y desempeño de la Chevrolet Spark EUV, comprobar si la autonomía es cercana a las condiciones que tenemos en México.
Manejo urbano confiable
La Chevrolet Spark EUV mide apenas 4 m de largo, pero con espacio más que suficiente para cuatro pasajeros y una cajuela cercana a los 400 litros, con llanta de refacción incluida.

Uno de sus puntos fuertes es la eficiencia, obtuvimos un consumo de 14.5 kW/100 km, eso significa que la autonomía real para el paquete de baterías de 41.9 kW supera los 281 km oficiales (nosotros llegamos hasta los 288 km) y con las condiciones reales de uso de la CDMX.
Los tiempos de recarga también son buenos: la Chevrolet Spark EUV incluye la instalación de cargador en casa u oficina y en cinco horas tendremos el paquete de baterías lleno; incluso tiene la opción de carga rápida para recuperar del 30 a 80% en tan solo 35 minutos con un conector de corriente directa.

Completa y segura
Lo mejor es que tiene una suite de asistencias a la conducción fácil de operar y con un funcionamiento impecable. Con solo presionar un botón tenemos asistente de mantenimiento de carril y control de velocidad de crucero adaptativo; lo bien que funciona en ciudad es admirable.
Lo que gusta, también, es que son fáciles de operar, quitar y poner desde la pantalla, una opción para quienes quieran utilizarlas en ciertas conducciones de manejo o para quienes gusten tenerlas activadas todo el tiempo.









Ahora bien, la oferta en equipamiento de seguridad es más que competitiva. No hay otra SUV eléctrica de este tamaño y precio que ofrezca esa cantidad de asistencias a la conducción que, además, insisto, son fáciles de operar.
A todo ello hay que sumarle una pantalla táctil de 10.1” con Apple CarPlay y Android Auto, climatizador, opciones de techo bitono, unos efectivos rines de 16” con un perfil de llanta alto que nos hace rodar sin estrés por las complicadas y maltratadas calles de nuestro país.

Por el precio, de 449,900 pesos, se vuelve en un opción real para el consumidor mexicano que se veía limitado primero por el precio de los autos eléctricos y segundo por no estar del todo seguro con el respaldo de servicio y refacciones que Chevrolet en México lleva 90 años de experiencia en ello.