Donald Trump ofrecería incentivos a marcas chinas que produzcan en EEUU

Donald Trump ofrecería incentivos a marcas chinas interesadas en vender eléctricos en el mercado de los Estados Unidos. El candidato que aspira a la presidencia afirma que no está en contra de los fabricantes de origen chino, siempre y cuando cooperen con el gobierno estadounidense.

Como sabes, hay planes de aranceles severos para los EVs que provengan de China e intenten venderse en el vecino país del Norte, por lo que su precio saldría del mercado y los haría poco viables para los consumidores.

Sin embargo, en la cara poco conocida de Trump, que es la de ser razonable, afirmó que no descarta otorgar incentivos a las marcas chinas que emplacen una planta de producción en suelo estadounidense.

Donald Trump insinuó que podría eliminar el crédito fiscal federal de $7,500 para vehículos eléctricos (EV), a pesar de haber cambiado recientemente su postura sobre estos vehículos tras recibir un fuerte apoyo del director ejecutivo de Tesla, Elon Musk.

Por otra parte, el expresidente y actual candidato republicano a la presidencia pretende eliminar el crédito fiscal a eléctricos, que es de 7,500 dólares. Declaró que no apoya los incentivos fiscales, pero indicó que aún no ha tomado una decisión final sobre el crédito para los vehículos eléctricos.

México como posible afectado

En el caso de los fabricantes chinos en los Estados Unidos, suena un poco inviable, pues producir en este mercado elevará los costos y, por ende, el precio final para el consumidor, haciendo la oferta no tan atractiva en otros mercados.

Las marcas chinas pretenden emplazar fábricas en países más económicos, como México, con la ventaja de contar con el tratado de libre comercio. No obstante, Donald Trump ya amenaza con imponer aranceles a vehículos producidos en nuestro país, pues en su visión, las marcas de coches deberían hacerlo en los Estados Unidos.

Trump también tiene planes adicionales para la industria automotriz estadounidense. Planea desalentar las exportaciones de vehículos fabricados localmente por Ford, GM y Stellantis, e imponer aranceles para evitar que los fabricantes de automóviles chinos construyan fábricas en México y luego exporten vehículos a Estados Unidos.

La novela sigue y la esperanza de muchos es que Donald Trump no gane las elecciones de noviembre, aunque su popularidad cada vez crece más,