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UAW reporta avances en la negociación pero quiere ganar más… y amenazan con más paros

   

El presidente de la United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, dice que los fabricantes de autos tienen aún más recursos para dar.

Shawn Fain, presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), adopta una postura firme después de más de cinco semanas de huelga contra los tres grandes de Detroit. A pesar de las concesiones hechas por los fabricantes, el presidente del UAW cree que “hay más que ganar”. También ha advertido que la estrategia del sindicato de huelgas selectivas podría potencialmente ampliarse aún más.

Es innegable que la estrategia del UAW ha dado resultados favorables hasta el momento. Inicialmente, sus demandas incluían un aumento salarial del 40%, la eliminación de niveles salariales y el restablecimiento de los ajustes por costo de vida (COLA), entre otras cosas. Varias de estas demandas representan beneficios a los que los miembros del sindicato habían renunciado durante la crisis financiera de 2008 para ayudar a los tres grandes fabricantes de automóviles.

“Estamos atacando a los Tres Grandes como nunca antes lo habíamos hecho”, declaró Fain. Este plan implica realizar huelgas selectivas en plantas específicas en lugar de recurrir a huelgas en toda la empresa. De hecho, ha permitido al UAW atacar a los tres grandes en puntos débiles específicos. Mantener bajo el número de miembros sindicales que se retiran también significa que el tesoro sindical dura más.

Hasta la fecha, Fain afirma que los tres fabricantes de automóviles han acordado un aumento salarial del 23%. Pero también que “estas empresas extremadamente rentables tienen más para dar”. Hablando de por qué sigue presionando, dijo: “Estos ya son contratos récord, pero llegan al final de décadas de declive récord. Así que no basta con ser el mejor de todos los tiempos, cuando los trabajadores del sector automotriz han retrocedido en las últimas dos décadas. Ese es un listón muy bajo”.

Fain informó que los tres fabricantes de automóviles han acordado un aumento salarial del 23% hasta el momento, pero se mantiene firme en que “estas empresas altamente rentables pueden ofrecer más”. Explicó su determinación afirmando que “estos ya son contratos récord, pero llegan al final de décadas de caída récord. Así que no basta con ser el mejor de todos los tiempos, cuando los trabajadores del sector automotriz han retrocedido en las últimas dos décadas. Ese es un listón muy bajo”.

Fain dijo el viernes al sindicato que resistiera la tentación de ceder ante “el miedo, la incertidumbre, la duda y la división”, y que el final estaba a la vista. “Esa es la parte más difícil de una huelga”, dijo. “Justo antes de un acuerdo es cuando se produce el impulso más agresivo para ese último kilómetro”.

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