Manejo seguro en lluvia: 5 puntos clave
El manejo seguro en lluvia es un desafío para muchos, ya que las carreteras mojadas reducen la tracción y aumentan el riesgo de accidentes.
Es posible tener un manejo seguro en lluvia tomando ciertas precauciones y acoplándose a ciertas prácticas de manejo, que pueden marcar la diferencia entre llegar a salvo a nuestro destino o enfrentar situaciones peligrosas.
Bájale a tu velocidad
Cuando la lluvia empieza a caer, es crucial disminuir la velocidad. La lluvia hace que el pavimento sea resbaladizo, lo que afecta la capacidad de frenado y la estabilidad del vehículo. Mantén una velocidad adecuada que permita tener un mayor control sobre el automóvil para reaccionar con tiempo ante cualquier imprevisto.
No te le pegues al de adelante
En condiciones de lluvia, la distancia de frenado se incrementa exponencialmente, así que asegúrate de tener suficiente espacio para detenerte sin problemas si el tráfico lo hace repentinamente.
Prende tus luces, no tus antinieblas
Enciende los faros delanteros para mejorar la visibilidad y permitir que otros conductores te vean con mayor facilidad. Además, en muchas jurisdicciones, las luces de circulación diurna no activan las luces traseras, por lo que es importante encender los faros para que los vehículos detrás también te detecten.
Y por favor, no uses tus faros antiniebla traseros a no ser que haya neblina y que en verdad sean necesarios. Estas luces deslumbran y pueden ocasionar un accidente.
Manejo seguro en lluvia: No hagas movimientos bruscos
En todo tipo de caminos pero especialmente en carreteras mojadas, las maniobras repentinas pueden hacer que el vehículo derrape o pierda tracción. Evita frenazos bruscos y giros rápidos. En su lugar, haz movimientos suaves y graduales, especialmente al cambiar de carril o girar en intersecciones, para no perder el control de coche y también para no desconcertar a otros automovilistas.
Llantas en buen estado
Los neumáticos desgastados pueden reducir drásticamente la capacidad de agarre en condiciones de lluvia. Verifica regularmente la presión de los neumáticos y cambia aquellos que estén muy desgastados. El dibujo de las llantas ayuda precisamente a evacuar el agua al contacto para mejorar el agarre y cuando este ya no tiene la profundidad mínima necesaria, el auto pisa el agua en lugar de evacuarla, lo que incrementa el riesgo de deslizamientos en carretera mojada.
También es importante que revises tus plumas limpiaparabrisas para que se encuentran funcionando correctamente cuando las necesites. Con el calor de la época de lluvias, estas tienden a resecarse y desgastarse, lo que afectará tu visibilidad cuando este lloviendo fuerte.
Al seguir estos consejos, tú y tus pasajeros estarán más protegidos mientras conducen bajo condiciones de lluvia. Recuerda siempre adaptar su velocidad y comportamiento de manejo a las condiciones climáticas prevalecientes y, en caso de fuertes tormentas o inundaciones, considera detenerte en un lugar seguro hasta que mejoren.