Mazda ya estaría preparando a la nueva CX-3; se llamaría CX-20
La Mazda CX-3 está por cumplir 10 años en el mercado mundial, pues se presentó oficialmente en el 2014 y arrancó ventas como año modelo 2016. A pesar de que en mercado mexicano sigue siendo competitiva por precio y capacidades, en otros mercados ya fue descontinuada y espera una nueva generación que mantenga a la marca de Hiroshima en el rentable segmento de las SUVs subcompactas.
En un evento reciente en sus instalaciones tailandesas, en las que se produce la CX-3 además de en Salamanca, México, Mazda anunció una inversión de 150 millones de dólares para producir a una nueva generación de SUVs pequeñas y electrificadas, que es precisamente lo que tiene que ser la nueva CX-3 que, para adecuarse a la nomenclatura reciente de la marca, podría cambiar su nombre por CX-20, indicando que se encuentra un escalón por debajo de la CX-30.
En ese mismo evento, Mazda mostró un par de recreaciones digitales de un diseño que parece justo lo que creemos que tendría que ser la nueva CX-3 o CX-20, con lo último en diseño Kodo y que ya vemos en la CX-90, con lineas fluidas y una presencia deportiva. El frente tiene una parrilla más ancha y agresiva con faros LED más delgados y estilizados, por encima de las luces de marcha diurna.
De hecho, esa apariencia más deportiva respecto al resto del segmento es lo que sobresalió en la CX-3 desde su debut y aquello que le da un carácter único aun tras tantos años en el mercado, con una caída en el poste trasero casi de coupé, un techo en color negro contrastante y ópticas traseras circulares. A menudo, estas recreaciones suelen exagerar algunos de los elementos de diseño y seguramente esta no sea la excepción, pero es muy probable que la nueva CX-20 tenga, como la CX-3, trazos únicos respecto de su segmento.
La cabina de la nueva CX-20 es aun una incógnita, pero habrá una evolución respecto de la CX-3
No hay ninguna imagen oficial del interior de la nueva CX-20, pero suponemos que será uno de los grandes saltos respecto de la CX-3, con la interfaz de usuario más moderna de la marca, empleada en el Mazda3 o CX-30. Desde su debut, la CX-3 se caracterizó por tener uno de los mejores interiores del segmento y es que, realmente, eso es algo en lo que Mazda suele destacar, con interiores que siempre parecen más caros de lo que en verdad son y la CX-20 no será la excepción.
Es casi un hecho que Mazda no se mudará a una interfaz táctil como muchas otras, pues entienden que los botones y perillas, como su mando rotativo central, facilitan la operación de la pantalla y la hacen más segura, con menos distracciones.
Otro punto crítico es el espacio interior, en el que recae la más evidente desventaja de la CX-3 actualmente y en el que la nueva CX-20 tendrá que mejorar, especialmente en espacio de piernas y cabeza para la segunda fila de asientos y en el volumen de carga, pues la CX-3 tiene 240 litros en cajuela, mientras que sus rivales están en el rango de los 400, casi el doble.
Nuevas mecánicas electrificadas y, ¿llegan los SkyActiv-Z?
Dado que la inversión en Tailandia estuvo centrada en mecánicas electrificadas, podemos suponer que veremos versiones híbridas en la gama pero no creemos que sean la única alternativa y parece probable que Mazda aun ofrezca en la nueva CX-20 motores de gasolina sin un componente eléctrico. Dicho esto, quedará pendiente saber si estrenan la nueva familia de motores SkyActiv-Z o si siguen con los SkyActiv-G que tienen actualmente, con 1.5 y 2.0 litros de 110 y 140 hp, respectivamente.
Las versiones híbridas probablemente sean solo mild hybrids, aunque una variante PHEV tampoco está descartada.
Todo parece indicar que la nueva CX-20 estará enfocada primordialmente a mercados de Asia y el Pacífico, pero probablemente podamos tenerla en México ya que aquellos mercados suelen ser compatibles con lo que el comprador en nuestro país pide. Quedará pendiente saber si la fabrican en Salamanca como lo hace la actual CX-3 desde mediados del 2022 o si la importan desde Tailandia, aunque eso dependerá seguramente de si la comercializan o no en Estados Unidos.
En México, podría ser una rival directa de modelos como la Kia Sonet, Nissan Magnite, Renault Kardian, Chevrolet Tracker o Geely Coolray o Volkswagen Nivus, por citar solamente a algunas.
