Porsche Mission X: El nuevo gran deseo
El Porsche Mission X es el sucesor potencial del 959, Carrera GT y 918 Spyder, totalmente eléctrico y construido en fibra de carbono.
Ya tiene 10 años desde que Porsche presentó el último híperauto de su historia con el 918 Spyder, que en aquel momento demostró que la electrificación no era para híbridos lentos y aburridos con bajísimos consumos y ahora, su potencial su sucesor, este Mission X, da el salto definitivo a las baterías para entregar un desempeño único y que busca quedarse con el récord definitivo de vuelta en Nürburgring.
Aunque es oficialmente un concepto, las fotos muestran un auto que parece listo para las calles y la marca ya adelanta que habrá una versión de producción antes de que termine la década.
Porsche necesita de proyectos así para mantener su imagen como líder definitivo en la industria, por desempeño, fascinación y exclusividad, manteniéndose a la cabeza como ya lo hicieron con desarrollos anteriores, como el mencionado 918 Spyder y el Carrera GT. Esos híperautos rompieron con todo en su respectivo momento y ahora la vara está aun más alta, pues para cumplir su objetivo y ser el más rápido tiene que superar al Mercedes-AMG One, un coche desarrollado desde el programa de Fórmula 1 y que consiguió un tiempo de seis minutos con 35.183 segundos.
El Porsche Mission X tiene más carga aerodinámica que el 911 GT3 RS, que ya alcanza 860 kg a 285 km/h y, gracias a su construcción de fibra de carbono, es más ligero y rígido, manteniendo una relaci peso potencia de 1 kg/hp.
Obra maestra al más puro estilo Porsche
No se conocen exactamente sus cifras de potencia y peso, pero si los estimados de 1,521 hp son correctos, eso significaría que el Mission X pesaría solamente 1,521 kg, una cifra extraordinariamente baja y solo al alcance de una marca como Porsche en un auto eléctrico.
Con 4,596 mm de largo, dos metros de ancho y 1,200 mm de alto, el Mission X es más corto que el anterior Porsche 918 Spyder, pero también más alto y ancho, con una distancia entre ejes de 2,728 mm, casi idéntica. No obstante, los elementos de diseño son muy diferentes, empezando porque este es un coupé y por el domo en el techo, además de los trazos inspirados en los prototipos de Le Mans, como las puertas ancladas en el pilar A.
En la cabina, encontramos asientos con carcasa de carbono y con diferentes tapizados para los únicos dos asientos. También tiene múltiples cámaras para grabar la acción desde el mismo auto y un cronómetro con un módulo análogo y digital.
Más allá de la relación peso potencia, Porsche estrena un truco que ya nos había anunciado y que tendrán también los nuevos 718 Boxster y Cayman eléctricos, pues la batería va montada detrás de los asientos para darle la distribución de pesos y con ello el tacto de un coche de motor central cerca del límite. Para terminar con la magia, la arquitectura de 900 voltios le dará a la batería, de capacidad aun desconocida, la habilidad de cargarse en la mitad de tiempo que el Taycan, que ya es uno de los eléctricos con la carga más rápida del mundo.