Volvo XC90 presenta su segundo facelift
La Volvo XC90 presenta un segundo lavado de cara en apenas nueve años de existencia, esto puede ser poco o mucho, pero algunos de los cambios han sido por la retroalimentación con los clientes y otros como el sistema híbrido bien podría haber tenido más peso, pero por ahora se siguen quedando atrás de este segmento tan competido de SUV.
Comenzando con el apartado estético las cosas son mínimas, aunque debemos ser justos, no le hacen mucha falta la XC90 es muy atractiva y sobria desde su lanzamiento. Las luces frontales fueron ligeramente retocadas, así como la incorporación de una parrilla de patrón diagonal, y… bueno, eso es todo.
Al interior la sutileza continúa ya que ofrece nuevos materiales de acabados en el tablero, una nueva pantalla táctil orientada al piloto de 11.2” y que de paso anuncian que el sistema operativo fue mejorado para ser más intuitivo y rápido. Las cosas se complementan con nuevos portavasos y cargador de teléfono inalámbrico.
Tal vez los cambios de Volvo han sido muy sutiles
El Volvo XC90 mejoró también la capacidad y autonomía de su batería para que en modo totalmente eléctrico pueda recorrer 70 km (o 77 km según la página oficial en México), una cifra lejana a la competencia que en el caso de Volkswagen, Land Rover y Audi ofrecen en la misma configuración autonomías que van desde los 84 km hasta 110 km.
Para las versiones turbo la marca anuncia que se mejoró la suspensión así como la insonorización al interior de la cabina. Siendo todo lo anterior los principales cambios que tendremos para el 2025. Dentro del apartado estético y de comodidad los cambios son pinceladas que mejoran cosas para el cliente y estéticamente reiteramos, no le hace falta mucho un cambio. Pero en el apartado técnico pareciera que si se quedan cortos en contra de la competencia, además de que ya es un hecho que las ventas de híbridos van a la alza, por lo que no pueden dormirse en sus laureles.