Mazda CX-90 2024: Contacto de manejo
La CX-90 2024 es posiblemente el auto más importante en la historia reciente de Mazda y pudimos manejarla días antes de su arribo a México.
Para Mazda, el paso hacia lo premium no representa necesariamente ponerse de inmediato al nivel de marcas como BMW o Audi, pero sí pasa por ofrecer mejores productos que sus rivales alejándose de convencionalismos, por un precio que no sea más alto, como es el caso de la CX-90 2024.
La CX-90 2024 es la consecución de un plan que nació en Japón hace poco más de 30 años con la submarca Amati, que había desarrollado plataformas y motores específicos para convertirse en una suerte de BMW japonesa, idea que compartía con marcas como Acura o Infiniti, mientras que Lexus apuntó más a ser la Mercedes-Benz de aquel país. Entonces, hubo una dura crisis económica en el país del sol naciente y en todo el mundo que hizo que se cancelara el plan de Amati, pero es una idea que siempre estuvo presente dentro de Mazda y que hoy, con plataforma y motores inéditos, es una realidad en la CX-90.
Como reemplazo directo de la CX-9, Mazda desarrolló una arquitectura de motor longitudinal, montado detrás del eje delantero y con tracción integral pero primordialmente posterior, una configuración muy ‘de BMW’ y cuyas ventajas dinámicas llegan por una mejor distribución de pesos y un tacto de dirección más natural, a la par de la referente del segmento en este apartado, la Ford Explorer, que también emplea esta misma distribución mecánica.
Esta arquitectura representa un cambio absoluto para las proporciones exteriores, pues para albergar a un motor que va montado a lo largo, el cofre es más alto, largo y plano, lo que inmediatamente la da mayor presencia al diseño, una que consciente o inconscientemente se asocia con vehículos de alta gama y de mayor precio.
Cabina de calidad
La cabina de la Mazda CX-90 2024 encanta por la casi obsesiva atención al detalle en cada una de las superficies, materiales y trazos. El diseño del tablero es reconocible de inmediato como uno de la marca, aunque el cuero del tablero es más auténtico que el que tienen el Mazda3 o la CX-30 y los asientos van forrados en cuero Nappa de tacto suave y fresco, mientras que su contorno da una sujeción óptima y mejora la postura de manejo tras una sesión larga de conducción, lo que a la postre minimiza la fatiga en viajes largos.
A México vendrá con configuración de ocho plazas en acomodo 2+3+3, con una banca en la segunda hilera de asientos que tiene buen espacio para piernas, hombros y cabeza, aunque nos parece que la tercera fila es más apta para dos pasajeros por su anchura, así haya buen volumen para piernas, en gran medida porque la distancia entre ejes de 311.9 cm es la más amplia del segmento. Respecto a la CX-9, hay especialmente mucho más volumen para las cabezas.
No es la más habitable del segmento, pues ese reconocimiento todavía le pertenece a la Chevrolet Traverse y a su melliza de Buick, la Enclave, pero en general sí puede acomodar a siete pasajeros con confort para un viaje largo y con un octavo que irá más justo de no ser un niño.
Tecnología útil e intuitiva
El sistema de infotenimiento está compuesto por una pantalla horizontal de 12.3 pulgadas con una interfaz amigable y que se puede controlar con mandos táctiles a bajas velocidades, pero está pensada primordialmente para usarse con los botones y el mando rotativo HMI en la consola central.
Es intuitiva, tiene compatibilidad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto y gusta que el fondo de pantalla sea negro, así que no distrae ni deslumbra de noche o en condiciones de baja luz, pero además cuenta con mandos independientes para el control de clima, de tres zonas, así que no hay que estar navegando entre menús para cambiar la temperatura, activar el desempañador o manipular el flujo de aire.
Remata con un cuadro de instrumentos digital configurable de 12 pulgadas, con colores nítidos y fácil de leer, además de por otros detalles que suman a la experiencia general, como el head-up display que muestra la información más importante sin que haya que retirar la mirada del camino, un techo panorámico de vidrio o el cargador por inducción para dispositivos móviles.
Mazda CX-90 2024: Una mecánica inédita para el segmento
La plataforma Large de Mazda paga dividendos al volante, porque la CX-90 2024 tiene un comportamiento dinámico superior a la media del segmento, empezando por el motor y su montaje, que por ser longitudinal deja espacio para que se coloquen seis cilindros en línea y no en ‘V’, una configuración que favorece el refinamiento. De este modo, los seis cilindros se mueven en tres pares, por lo que sus movimientos recíprocos cancelan las vibraciones uno de otro, en lugar de sumar las vibraciones de dos tres en línea en espejo dentro del mismo bloque, como es un V6.
El motor es sedoso y de lo más refinado que hay en el segmento y sus 3.3 litros turbo desarrollan 340 hp a 6,000 rpm y unas contundentes 369 lb-pie de par desde las 2,000 vueltas. De hecho, es interesante que sin recurrir a dos turbos o a uno de geometría variable más complejo, la sensación de aceleración es sumamente pareja, prácticamente sin retraso y sintiéndose más como un naturalmente aspirado de mayor tamaño, que es el objetivo definitivo de un motor turbo bien puesto a punto.
Lo que sí hay, es la tecnología Dynamic Pressure Turbo que también está presente en el 2.5 del Mazda3, CX-5 y CX-30 y que simula el funcionamiento de un turbo twin-scroll a través de una válvula que hace más ancho o angosto el canal por donde fluyen los gases de escape hacia la turbina para que esta siempre tenga la presión óptima y se mitigue el turbolag, de forma más sencilla y a largo plazo más durable que con un twin-scroll natural.
El chasis va sobrado…
Este bloque trabaja en conjunto con una transmisión automática de ocho relaciones con embrague lubricado y que tiene paletas de cambio al volante. No hay un modo manual, sino que hay que usar la paleta para activarlo momentáneamente, pero regresará a cambiar automáticamente luego de un tiempo. Tiene modos de manejo, pero al más puro estilo de Mazda no hay redundancias en ellos, pues se limita al normal, al sport y al off-road, además de uno para arrastrar que se activa solo cuando hay un gancho conectado.
Otras ventajas de esta plataforma Large con motor longitudinal es que el bloque se monta detrás del eje delantero, lo que resulta en una mejor distribución de pesos y, por no tener al motor encima de las ruedas que dirigen, en un tacto más natural y en lo que comunica la dirección, así la calibración de la columna no sea necesariamente rápida.
La CX-90 tiene una suspensión firme, con un esquema de doble triángulo al frente en lugar del más sencillo McPherson que es habitual en sus rivales y que permite tener una marcha sofisticada y bien aislada sin sacrificar el comportamiento dinámico en curvas, en gran medida porque permite que la superficie de contacto del neumático se mantenga constante aun cuando la camioneta va apoyada. La Mazda CX-90 2024 es ágil y segura, con reacciones predecibles ayudada de su sistema de tracción integral que envía un 70 por ciento de la fuerza al eje trasero en condiciones regulares y que, con el Kinematic Posture Control tomado del MX-5, logra reducir el cabeceo y también darle más tracción a la rueda trasera interna en una curva, aplicando ligeros e imperceptibles pulsos de frenado, simulando el funcionamiento de un diferencial de derrape limitado.
Un Mazda de más de un millón de pesos, ¿y nos parece barato?
Totalmente. Todo en relación a su segmento, en el que existen camionetas que sencillamente no tienen la misma finura dinámica, sofisticación en la mecánica o atención al detalle en la cabina y en la que algunas de ellas incluso superan la marca del millón doscientos mil pesos, como la Nissan Pathfinder Platinum ($1,270,900), Ford Explorer Platinum ($1,254,000) y otras, como la Honda Pilot, Chevrolet Traverse o Hyundai Palisade quedan cerca.
Eso, considerando que la Mazda CX-90 2024 tiene modales a la par o incluso superiores a los de camionetas más costosas, como la Infiniti QX60, Acura MDX, Buick Enclave o Lincoln Aviator, la convierte en una crossover familiar que tendrá que estar muy presente en la mente de los compradores de esta categoría.
Mazda CX-90 | 2024 |
Motor | I6 3.3 l turbo; 340 hp y 369 lb-pie |
Transmisión | Automática doble embrague; 8 |
Tracción | Integral (70 atrás/30 adelante) |
Precio: | Signature AWD, $1,090,000 |