Dodge termina la producción del Challenger y Charger
Tras la despedida del último Chrysler 300 de la línea de Brampton, ahora se despiden los otros dos autos de la plataforma L de Stellantis, el Dodge Challenger y Charger. El último Charger fue un ejemplar en versión Scat Pack Widebody de color Destroyer Gray, mientras que el último Challenger es una celebración total de este modelo, pues se trata del especial SRT Demon 170, con el V8 supercargado de 6.2 litros capaz de generar 1,025 hp en E85 y de aniquilar el cuarto de milla en 8.9 segundos.
Estos tres coches darán paso a una gama de productos electrificados luego de casi 20 años de producción ininterrumpida. Y a pesar del tiempo de los múltiples facelifts, lo curioso de la plataforma L es que se mantuvo siempre vigente, pues las ventas nunca cayeron realmente y por el contrario, mejoraron con los años.
Incluso en pleno 2023, el Challenger superó las ventas del Mustang y del Camaro, que también salió de producción este año. Por otro lado, el Charger se mantuvo como el único sedán grande en la industria, ante las salidas del Ford Taurus, el Chevrolet Impala o el Toyota Avalon.
Charger y Challenger, 4.3 millones de unidades en casi 20 años
Esta plataforma dio un total de 4.3 millones de unidades, contando el Dodge Magnum que nunca vimos en México. Y la arquitectura tiene sus orígenes en Alemania, pues los Dodge Charger y Challenger y el Chrysler 300 compartían componentes con el Mercedes-Benz Clase E de las generaciones W210 de 1995 y W211 de 2002, aprovechando que Daimler era dueña de Chrysler en aquellos años.
A pesar del gran éxito, las ventajas de la familia de autos de propulsión posterior no siempre fue evidente para los directivos, pues Ralph Gilles, director de diseño de Stellantis, tuvo que pelear internamente para hacerlos una realidad y dice que todo valió la pena.
De muchas formas, el espíritu del Challenger seguirá vivo, pues su reemplazo, aunque llamado SRT Daytona Banshee y presentado como un eléctrico, tiene dos puertas como el Challenger y podrá tenerse con mecánicas de gasolina, empleando el Hurricane de seis cilindros en línea turbo, ya empleado en la nueva Ram 1500 y en la Jeep Wagoneer, en las que produce hasta 540 hp.
