¿Estados Unidos debería vetar a los coches chinos?

El tema de los coches chinos resulta polémico para el mercado de los Estados Unidos, donde ya prevén algunas medidas. Entre las posturas más severas se encuentra la del senador de Ohio, quien instó al presidente Joe Biden a tomar medidas para evitar la importación de vehículos eléctricos fabricados en China y proteger así la industria automotriz estadounidense.

El senador Sherrod Brown argumentó que permitir la entrada de estos vehículos, respaldados por subsidios gubernamentales chinos, podría dañar seriamente los empleos automotrices en entidades como Ohio y poner en riesgo la seguridad económica y nacional de los Estados Unidos.

El propio funcionario público afirmó que los subsidios estatales otorgados a los fabricantes de automóviles chinos los colocan en una posición ventajosa, dificultando que las armadoras locales compitan en términos de precio.

Además, advirtió que esta situación podría afectar negativamente las negociaciones salariales y de beneficios para los trabajadores sindicalizados en el futuro, pues la producción externa es mucho más asequible.

El senador de Ohio considera que se requiere una acción más enérgica para proteger a la industria nacional. Propone que la Administración tome medidas inmediatas para prohibir la importación de coches chinos eléctricos.

Además de resaltar las implicaciones económicas, Brown también menciona el riesgo de seguridad cibernética que podrían representar los vehículos fabricados en China. Sin embargo, no menciona que algunas marcas occidentales, como Tesla, también producen vehículos en China.

Las posturas son severas y otras que pretenden un mayor control, pero la realidad es que a Estados Unidos si le preocupa el tema, tanto que se habla de la creación de un comité especializado en valorar los pros y los contras.

México podría ser clave en ello, pues cada vez más marcas chinas podrían emplazar plantas en nuestro país para tomar ventaja del tratado de comercio entre los países norteamericanos.