¿Cuál es el significado de la sigla GT en los autos?
En el mundo de los autos, a menudo se dicen siglas que no se entienden plenamente y una de ellas, de las más populares, probablemente sea ‘GT’. Con el paso del tiempo, ha tenido un significado diferente desde un punto de vista filosófico, aunque GT siempre significó Gran Turismo.
Cuando los autos regulares de diario, especialmente en Europa, eran pequeñas y ruidosas para conducción urbana y los autos deportivos eran incluso más ruidosos y duros, las siglas GT o Gran Turismo representaban al auto que querías tener, como filosofía.
Un GT es un auto que mezcla atributos de diferentes segmentos. Para ser un GT, anteriormente era una regla no escrita que el motor debía estar al frente y no en el centro, con solo dos puertas, dos o cuatro asientos y una cajuela razonable para viajes, aunque esos parámetros son cada vez menos una limitación para ser considerado un GT. Se trata de autos potentes, un poco más de lo que es estrictamente necesario, y con buenas cualidades de dinámicas por la dirección, frenos o suspensión, pero desarrollados primordialmente como vehículos para calle y carretera y no de circuito.
Un Gran Turismo es un coche que tiene que ser capaz de recorrer largas distancias a buena velocidad con excelente insonorización, buenos asientos y calidad de marcha, reduciendo al mínimo la fatiga que se genera de un viaje así.
Gran Turismo: Los más deseables
Por alguna razón, Enzo Ferrari detestaba moverse diariamente en los autos deportivos duros que él mismo desarrollaba. Siempre prefirió los modelos de su familia GT, como el Ferrari 330 GT 2+2, potente y con un toque de deportividad, pero suave de suspensión y con asientos cómodos, un Gran Turismo en toda la regla.
Y Ferruccio Lamborghini prefería exactamente lo mismo, pues aunque con el Miura y el Countach la marca se distinguió por hacer súper autos extremos, caprichosos y difíciles de manejar, inició precisamente con GTs, como el 350 GT, y el coche personal de Ferruccio no era uno de esos autos radicales, sino un hermoso Islero GT, sucesor del 350 GT con un motor V12.
En tiempos recientes, las siglas ganaron tanta popularidad y los Gran Turismo se volvieron tan deseables, que los fabricantes vieron la oportunidad de usarlos en versiones más potentes o equipadas para atraer la atención de los compradores, sin que necesariamente fueran GT adhiriéndose al significado estricto.
El más popular probablemente sea el Ford Mustang GT, que usó las siglas en sus versiones V8. Curiosamente, el Mustang sí cumple con muchos de los atributos de un GT tradicional, porque es dinámicamente superior a la media y tiene más potencia de la necesaria, pero es un auto confortable, silencioso y con el suficiente espacio en cajuela.
Los GT modernos, un nuevo significado
Un ejemplo moderno del GT está en los hot-hatchbacks y el mejor exponente tiene que ser el Golf GTI, que lleva la siglas en el nombre pero las acompaña de una ‘I’ por ‘inyección’, usada en los setentas para diferenciarse de autos que todavía eran carburados. Se trata de una adaptación, porque no son coupés y pueden tener cuatro puertas, pero a diferencia de un deportivo estricto como el Mazda MX-5 o el Subaru BRZ, sacrifica esa pureza de conducción en pro del confort, refinamiento o habitabilidad.
Realmente, hoy son muchos los coches que pueden ser GTs, pensando en el desaparecido Stinger GT o en su reemplazo eléctrico, el EV6 GT, por ejemplo. Los coches modernos avanzaron tanto en desarrollo dinámico y tacto de conducción que desde segmentos relativamente accesibles pueden considerarse Gran Turismos, aunque diferente en forma a los tradicionales, coches como el Mazda3 Signature o el Kia Forte GT son excelentes autos viajeros, capaces de hacer buenas velocidades por distancias largas sin despeinarse.
Y ya los hay hasta en formato SUV. Hasta hace 20 o 30 años, las SUVs eran inestables arriba de 90 o 100 km/h, pero hoy son tan similares a un auto que versiones potentes como una Cupra Ateca, Formentor, Mazda CX-30 Signature cumplen como GTs.
¿Dónde quedaron los GT tradicionales?
Todavía los hay y los maestros en el concepto del Gran Turismo son los italianos y los ingleses. El Ferrari Roma es probablemente el ejemplar moderno más apegado al significado original del GT y además es exquisito visualmente. Otro gran ejemplo es el Bentley Continental GT y en este caso, que lo lleve en el nombre no es solo un truco mercadológico.
Aston Martin también tiene un GT de ley en el DB12 y en sus antecesores, el DB11 y DB9, mientras que el Vantage es más bien un deportivo porque sacrifica espacio (es físicamente más pequeño) y confort en pro de la experiencia de manejo más pura.
Finalmente están los alemanes, con autos como el BMW Serie 8, sin olvidarnos de Lexus, con modelos como el LC, con una espectacular silueta de coupé pero basado en el sedán de lujo de la marca, el LS.