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Fabricantes europeos están en contra de aranceles a marcas chinas

   

La Unión Europea ha impuesto severos aranceles a los coches eléctricos chinos, pero los fabricantes europeos no están complacidos con ello. Ante la tajante postura del bloque europeo, las marcas del viejo continente han mostrado preocupación.

Cabe recordar que, como medida proteccionista, la UE hizo algo similar a lo que en su momento dio a conocer Estados Unidos, elevando de manera contundente los impuestos para las marcas chinas que comercialicen en dichos territorios.

Los fabricantes europeos dependen en gran medida de China para sus ventas, además de que casi siempre hay algún proveedor involucrado en algún nivel. La Cámara de Comercio de China planea una media recíproca y los coches hechos en Europa tendrían impuestos importantes para ingresar al país asiático, lo que impactaría de manera importante sus ventas.

Además, China es un importante centro de fabricación para muchos fabricantes de automóviles europeos. Modelos como el BMW iX3, Citroën C5 X y Dacia Spring son ejemplos de autos europeos fabricados en China que podrían verse afectados por los aranceles propuestos.

Especialistas especulan que fabricantes de automóviles alemanes obtienen entre el 20 y el 23 por ciento de sus beneficios de las ventas de vehículos en China, mientras que los ejecutivos de BMW, Mercedes y Volkswagen han advertido contra la imposición de aranceles.

Preocupación de fabricantes europeos

Ejecutivos de BMW y Volkswagen han expresado su preocupación, pues saben que un importante porcentaje de sus ventas globales provienen del “gigante asiático”. Si los aranceles altos prevalecen como medida opositora, es cuestión de tiempo para que los números sufran afectaciones importantes.

No obstante, es poco probable que las medidas de la UE sean tan drásticas como las aplicadas por EEUU Actualmente, los aranceles sobre los autos importados de países fuera de Europa se sitúan en el 10 por ciento. Los analistas esperan que los vehículos eléctricos chinos atraigan un 10-25 por ciento adicional.

Se espera que las postura de la Unión Europea no sea tan radical como la de los Estados Unidos, aunque incrementar aranceles no es una medida favorable desde le óptica de los fabricantes europeos.

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