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Suzuki S-Cross 2023, a prueba

   

Suzuki le da un giro a su crossover para colocarlo como rival en el segmento de los SUVs compactos de la mano de buenos argumentos.

Sin hacerle un cambio a la plataforma o mecánica, Suzuki consigue darle un nuevo carácter a la S-Cross, con una imagen más cerca a la de una SUV, más que una especie de hatchback grande o crossover como muchos le catalogaban.

Con ello y aunque la Suzuki S-Cross mantiene muchos elementos del anterior modelo, sin ser una nueva generación, lo parece.

Lo más evidente es el exterior, con nuevos faros, ahora de LED, una parrilla más grande, nuevas fascias más robustas con grupos ópticos de niebla y unos insertos que simulan placas protectoras de los bajos que se ven en camionetas con intenciones 4×4.

Lateralmente la silueta se mantiene, pero curiosamente ya no luce como un hatch, con una parte posterior que adopta nuevas calaveras mucho más anchas y corrida por toda la puerta posterior que, sumado a también nuevas fascias, luce más cuadrada y fuerte.

Interior renovado

Por dentro las cosas también cambian significativamente en la Suzuki S-Cross. El tablero ahora suma una pantalla táctil de 9” que tiene conectividad con Android Auto y Apple CarPlay, este último inalámbrico.

Los gráficos son más actuales, tiene más brillo y muy buena velocidad de reacción.

Extrañamos por lo menos un par de botones para poder cambiar de estación y el volumen, porque todo se resumen a comandos táctiles o los del volante.

Suma ahora una cámara de 360° muy efectiva, con varias vistas que nos ayudan a evitar dar el típico banquetazo a los rines, por ejemplo, o ver lo que hay en el camino difícil de mirar desde la posición del conductor.

El aire acondicionado es climatizador de doble zona y tenemos un conector para USB, mientras que el cluster es de 3.5” digital, con un menú muy completo de funciones del auto.

Lo que más destaca, además del rediseño, es la mezcla de materiales y ensamble: muy buena calidad de plásticos suaves y duros, que se mantienen en todas las puertas.

Los asientos combinan piel y tela con muy buena sujeción, ideales para pasar buenas horas a bordo y además se perciben resistentes.

La banca trasera es bastante amplia, de hecho, más que en una Vitara, con una banca larga que permite estirar bien las piernas. El espacio para la cabeza es bueno a pesar de que tenemos un techo panorámico enorme que ilumina muy bien a toda la cabina.

Remata una cajuela con 430 litros de boca muy ancha y baja que permite guardar cosas sin tanto esfuerzo.

Plataforma consolidada

A pesar de que este modelo no echa mano de la última plataforma heartect de la marca, se percibe sólida, ágil y hace una excelente mancuerna con el motor de 4 cilindros de 1.4 litros turbo y la caja automática de seis cambios.

El propulsor ofrece 138 hp y 162 lb-pie, que son cifras muy respetables y garantizan buena respuesta. En nuestras pruebas obtuvimos 10.2 s de 0 a 100 km/h, uno de los datos reales más efectivos del segmento con una recuperación de 80 a 120 km/h de tan solo 7.4 s.

A ello hay que reconocerle la capacidad de la caja para recuperar muy bien en los cambios descendentes para acelerar, así como una mancuerna muy buena para entregar muy buenos consumos.

En nuestras pruebas el S-Cross nos dio 13.8 km/l de manejo en ciudad mientras que en autopista no fue difícil superar la barrera de los 17.1 km/l, ambos excelentes datos. Eso nos da un consumo combinado de 15.1 km/l, una cifra sumamente convincente para el segmento.

Para completar el tema de pruebas dinámicas, frenamos desde 100 a 0 km/h en 40.7 m con buen control del eje posterior, una distancia en el promedio del segmento.

¿Y cómo se maneja?

La Suzuki S-Cross es capaz de rodar a buenos ritmos de autopista con un aplomo más que convincente. La dirección tiene su mejor terreno en las calles de la ciudad pues es ligera, quizás para un camino de montaña nos gustaría un poco más de peso para poder trazar con más precisión; aun así, cumple su cometido principal: rodar con confort en prácticamente cualquier terreno.

Llega una sola versión a nuestro mercado por 544,900 pesos. Sus rivales más directos serán modelos como la KIA Seltos, Mazda CX-30 o VW Taos.

En todos los casos, hay versiones más accesibles y más costosas, salvo Seltos que la tope está en 520,900.

Los puntos a favor de la S-Cross son su tren motor, es contundente y con buen equilibrio entre consumo y desempeño.

Costo de propiedad anualizado
Precio:544.900
Seguro*:18.000
Costo de mantenimiento 20 mil km:6.230
Gasto de combustible anualizado**32.451
Costo anualizado (seguro, consumo, mantenimiento):56.681
Depreciación estimada a 3 años:34%
Precio de venta:359.634
*Calculado para hombre de 36 años viviendo en CDMX **El gasto de combustible se calcula con el consumo en pruebas, recorriendo 20 mil km en un año y a un precio de 24.5 pesos el litro de gasolina Premium

KIA Seltos

1.4T GT Line, 520,900 pesos

La versión que le compite directo a la Suzuki es la tope de la gama, la que tiene el motor turbo de 1.4 litros con misma potencia, 138 hp pero más torque con 179 lb-pie. Además, la caja es automática de doble embrague con un enfoque más al desempeño.

Goza de muy buena calidad de materiales tambiény el equipamiento es prácticamente el mismo que en la Suzuki S-Cross, sin diferencias sustanciales.

A favor muy buen espacio interior pero la banca trasera es más amplia en la S-Cross. También nos gusta más la plataforma de la Suzuki, con un manejo más preciso que en Seltos.

Mazda CX-30

i Grand Touring, 527,900 pesos

Hay incluso una CX-30 más costosa, una versión Turbo pero considerablemente también más potente, la Signature de 2.5l y 227 caballos, así es que tomaremos como referencia la de un escalón por debajo.

Si bien no es turbo, en desempeño y sensaciones es muy similar el 2.5l de 186 hp y 186 lb-pie. La calidad de materiales y ensamble de la CX-30 se ha vuelto referencia en el segmento, además de que goza de muy buenos ítems de equipamiento, como el equipo de sonido Bose de 12 bocinas que es maravilloso, el asiento del conductor eléctrico, los faros LED dirigibles, monitoreo de presión de los neumáticos y un par de asistencias a la conducción muy efectivas, como la alerta de tráfico posterior cruzado y el monitor de punto ciego.

De lo mejor su manejo, solidez y capacidad de respuesta, mejorable el espacio atrás, de las más justas del segmento.

VW Taos

Comfortline, 539,900 pesos

Puede ser el producto más equilibrado del segmento, pues es suficientemente amplia en todas las plazas con hasta 500l de cajuela y tiene, junto con la CX-30, una de las mejores plataformas para disfrutar la conducción y un tren motor muy efectivo, con el 4 cilindros turbo de 1.4 litros de 150 caballos y 184 lb-pie.

También es de las que más asistencias a la conducción suma, como alerta de colisión frontal y control de velocidad de crucero; ojo, hay una versión todavía más equipada, pero por la que hay que pagar 589,990 pesos, pero esa ya tiene el cockpit digital con monitor de punto ciego y alumbramiento en curva.

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